168 ORIGEN DE LAS ESPECIES bre poco más o menos paralelo; porque en semejantes casos, o bien la seleccion natural no ha entrado en pleno juego, ó bien no ha podido entrar, y de este modo ha quedado la organiza- cion en un estado fluctuante. Pero lo que aquí más particu- larmente nos concierne es que esos puntos en nuestros ani- males domésticos que a la hora presente están pasando por cambios rápidos por causa de una seleccion continuada, tam- bien son los más susceptibles de variacion. Véanse los indivi- duos de la misma casta de la paloma y véase quó prodigiosa cantidad de diferencia existe en los picos de las volteadoras, en los picos y carúnculas do las mensajeras, en el porte y cola de los colipavas, etc., siendo estos los puntos en que ahora ſijan su atencion principalmente los criadores ingleses. Aun en la misma subcasta, como en la volteadora de cara corta, es notoriamente difícil criar pájaros que se aproximen à la per- feccion, porque muchos se separan considerablemente del tipo deseado. Puede con verdad decirse que hay una constante pelea entre la tendencia á volver á un estado ménos perfecto, ademas de una tendencia innata de nuevas variaciones por una parte y por otra el poder de la seleccion firme para con- servar la casta ficl á su tipo. A la larga, triunfa la seleccion y no esperamos fracasar tan completamente que lleguemos sacar de una buena estirpe de palomas de cara corta una cria tan basta como la volteadora comun; pero miéntras la selec- cion esté en vigor y rápidamente avanzando, hay que esperar siempro mucha variabilidad en las partes que están modifi- cándose Volvamos ahora à la naturaleza. Cuando una parte se ha desarrollado de una manera extraordinaria en cualquior es- pecio, comparándola con las otras especies del mismo género, podemos deducir que esa parto ha sufrido una cantidad ex- traordinaria de modificacion desde la época en que las dife- rentes especies se separaron ramificándose del progenitor co- mun del género. Este período rara vez será remoto en un grado extremo, porque las especies no duran casi nunca más de un período geológico. Una cantidad extraordinaria de mo- dificacion implica una suma de variabilidad inusitadamento grande y durante mucho tiempo seguida, que haya sido conti- nuamente acumulada en ventaja de la especie por la seleccion natural. Pero como la variabilidad de la parte ú órgano ex-