316 ORIGEN DE LAS ESPECIES L: esterilidael (le los primeros crazamientos y de su progenie híbrida no ha sido adquirida por medio de la seleccion natu- val. En el caso de primeros cruzamientos parece depender de Vitrias circunstancias; en alcunos casos, en mucha parte, de la temprana muerte del embrion. En el caso de los híbridos de- pende aparentemente de que toda su organizacion ha sido per- turbada por ser un compuesto de dos formas distintas: su es- terilidad estando intimamente enlazada con la que tan fre- cuentemente afecta á las especies puras expuestas á condiciones muevas y no naturales de vida. Quienquiera que explique estos últimos casos podrá explicar la esterilidad de los de los híbridos. Tiene esta opinion un firme apoyo en un paralelismo de otra clase, i saber: 1." que los cambios pequeños en las con- diciones de vida aumentan el vigor y fertilidad de todos los séres orgánicos; y 2.", que el cruzamiento de formas que han estado expuestas á condiciones de vida ligeramente diferentes ó que han variado, favorece el timaño, vigor y fecundidad de su descendencia. Los hechos presentados acerca de la esterili- dad de las uniones ilegítimas do las plantas dimórficas y tri- mórficas y de su ilegítima progenic, acaso hacen probable que algun lazo desconocido conecte en todos los casos el grado de fertilidad de las primeras uniones con el de sus descendientes. La consideracion de estos hechos sobre el dimorfismo y la con- sideracion tambien de los resultados de los cruzamientos re- ciprocos, claramente llevan a la conclusion de que la causa pri- marii de la esterilidad de las especies cruzadas está reducida i diferencias en sus elementos sexuales; pero no sabemos por qué, en el caso de especies distintas, habrán sido estos tan ge- neralmente modificados másó ménos, conduciendo á suinfecun- didad mútua; pero parece que esto está en estrecha relacion con haber estado expuesta la especie durante varios períodos de tiempo á condiciones de vida próximamente uniformes. No es sorprendente que la dificultad al cruzar dos especies cualesquiera y la esterilidad de su descendencia híbrida se cor- respondan en la mayor parte de los casos, aunque sean debi- das á causas distintas; porque ambas dependen de la cantidad de diferencia entre las especies que se cruzan. Tampoco es sorprendente que la facilidad de efectuar un primer cruza- miento y la fertilidad de los híbridos por el producidos y la aptitud de ser ingertados juntos (aunque esta última aplitud