RESUMEN 317 depende evidentemente le circunstancias en extremo diferen- tes corran todas hasta cierto punto paralelas con la afinidad sistemitica de las formas sujetas al experimento: porque la afinidad sistemática incluye parecidos de todas clases. Los primeros cruzamientos entre formas que son varie lades rcconocidas, ó lo bastante análogas para ser consideradas como variedades, y sus descendientes mestizos, son fértiles muy ge- neralmente; pero no invariablemente como tan á menudo se ha pretendido. Tampoco es sorprendente esta casi universal y perfecta fecundidad, si se recuerda cuin expuestos estamos á argumentar en un círculo con respecto a las variedades en un estado de naturaleza, y si recordamos que el mayor número de variedades ha sido producido en la domesticidad por la seleccion de diferencias meramente externas, y que no han es- tado aquellas mucho tiempo expuestas á condiciones de vida uniformes. Tambien debe recordarse especialmente que la do- mesticidad prolongada por mucho tiempo tiende a eliminar la esterilidad, y que es, por lo tanto, muy poco probable que provoquc esta misma cualidad. Independientemente de la cues- tion de fecundidad, en todos los demas conceptos hay un pare- cido generalmente grande entre los híbridos y los mestizos; en cuanto á su variabilidad, en poder absorberse mútuamente por cruzamientos repetidos y en heredar caracteres de ambas for- mas madres. Finalmente, pues, aunque estemos tan ignorantes respecto a la causa precisa de la esterilidad en los primeros cru- zamientos y en los híbridos, como lo estamos del por qué los animales y las plantas sacados de sus condiciones naturales so hacen estériles, los hechos presentados en este capítulo no me parecen opuestos a la creencia de que las cspecies existieron primeramente como variedades.