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ORIGEN DE LAS ESPECIES

largos. Si, pues, podemos deducir algo de estos hechos, debe de ser, que en los sitios en que hoy se extienden nuestros océanos, se han extendido desde el período más remoto de que podemos tener noticia alguna; y, por otra parte, en donde hoy existen los continentes, han existido grandes extensionesde tierra, sujetas, sin duda, á grandes oscilaciones de nivel, desde el periodo cambrio. El mapa de colores, unido à mi libro sobre los arrecifes de coral, me lleva à la consecuencia de que los grandes océanos son todavía principalmente áreas de sumersion; los grandes archipiélagos, de oscilaciones de nivel y los continentes de elevacion. Pero no tenemos razones para suponer que las cosas hayan permanecido lo mismo desde el principio del mundo. Parece que nuestros continentes han sido formados por haber preponderado la fuerza de elevacion durante muchas oscilaciones de nivel, pero puede suceder que las superficies del movimiento preponderante hayan cambiado en el trascurso de las edades. En un período muy anterior á la época cambria, pueden haber existido continentes donde hoy se extienden océanos y océanos en el lugar que hoy ocupan nuestros continentes. Tampoco estariamos justificados al suponer que si el fondo del Océano Pacífico, por ejemplo, se convirtiera ahora en un continente, encontraríamos en él formaciones sedimentarias en un estado que pudiera reconocerse más antiguo que las capas cambrias, suponiendo que hubieran sido justificadas, porque muy bien podria suceder que las capas que se han sumergido algunas millas hácia el centro de la tierra y que han sido comprimidas por un peso enorme del agua que tenian encima, hayan pasado por muchas más metamorfósis que las capas que siempre han permanecido más cerca de la superficie. Las inmensas áreas que hay en algunas partes del mundo, por ejemplo, en la América del Sur. de rocas metamórficas peladas, que deben haber estado calentadas con una gran presion, me ha parecido siempre que reclamaban alguna explicacion especial, y quizás debamos creer que vemos en estas grandes extensiones las muchas formaciones, muy anteriores á la época cambria en un estado completamente metamorfoseado y denudado. Indudablemente son de naturaleza muy séria todas las diferentes dificultades que acabamos de discutir, á saber: que áun cuando encontramos en nuestras formaciones geológicas mu-