Viendo mucho a alabar, algo de culpar y mucho que disculpar como el resultado inevitable de los actos de quienes administraron el Gobierno y formaron los destinos de México antes de la generación actual, afectó el campo de acción, puedo afirmar que el balance era decididamente del lado bueno y que salí con más respeto para el pueblo, más simpatía por una lucha de nacionalidad—a veces a ciegas, pero siempre seria y persistente—por el camino del progreso y más esperanza para el futuro de esa República muy incomprendida y muy mal representada, que yo tenía cuando entré al país.
El viaje fue uno de los episodios más agradables de mi vida y la memoria de las amistades establecidas, bondad incesante y consideración recibida a manos del Sr. Seward y los demás miembros de su grupo y la gente del país a través del cual hemos viajado, será una fuente de sentido placer a través de todos los próximos años.
Yo no dirigí la escritura, como integral, estadística y una obra histórica en México, dejé esa tarea a otras plumas más hábiles, escribiendo sólo lo que se dio bajo nuestra observación personal y tratando de mostrar al lector, el país y el pueblo, como lo vimos.
En una tierra donde la naturaleza ha prodigado toda su riqueza con prodigalidad tropical, donde el paisaje es magnífico y hermoso más allá de la descripción, y cada paso es sobre tierra histórica y en medio de escenas alrededor del cual se ha acumulado el romance de siglos, no podía dejar de ver mucho para interesar al lector y hacer la historia de un viaje digno de lectura, cualesquiera que sean mis habilidades como escritor.
Las relaciones entre México y Estados Unidos deben convertirse en más íntimas al paso de los años. Los intereses de las dos repúblicas están creciendo, cada día, más casi idénticos. Naturaleza e instituciones republicanas nos han convertido en aliados, y una lesión infligida a uno debe ser sentida por el otro, también, al final. Si lo que he escrito asistirá a mis compatriotas en la formación de una idea más justa y favorable de México de lo que hasta ahora han tenido, tendré todas las razones para estar más que satisfecho con el resultado de mis labores.
