dólares, pero ahorran cincuenta dólares al mes en costo de carbón, y se consideran una buena inversión. Sopa, carne y frijoles se cocinan aquí para mil seiscientas personas a la vez, y ahora están erigiendo una enorme cocina en la que se hará la comida completa de la prisión estatal, que tiene entre setecientos a mil presos, será hecho. Ahora le cuesta al estado cinco centavos por día, para mantener a los presos del Estado, y las hermanas esperan a hacerlo mejor, y tener un beneficio en esa cifra, para el beneficio de Hospicio.
La Capilla es realmente una gran Iglesia, magníficamente decoradas con pinturas, con un gran domo, bellamente pintado al fresco. El fundador dio cuarenta bloques de edificios en Guadalajara, bajo alquiler, como una dotación para este establecimiento; pero la mayoría de la propiedad ahora ha desaparecido. Cuesta sólo sesenta mil dólares anuales mantener el Hospicio y Hospital de Belén juntos y sus recursos solo son de cuarenta y cuatro mil dólares, el estado y la ciudad paga el resto. Pasamos cuatro horas vagando por este gran establecimiento y, después de participando de una colación, escuchamos a una banda de latón de treinta piezas, interpretado por niños instruidos en el lugar, y la música de opera por las señoritas, y luego nos fuimos porque era de noche y ya no podíamos esperar.
Las escuelas de Guadalajara, como son nuevas—algunas de ellas solo tienen un año o dos de establecidas—nos asombraron más que ninguna otra cosa que vimos en esta antigua ciudad. El municipio de Guadalajara ahora soporta dieciocho escuelas primarias diurnas, nueve para niñas, y nueve para niños, gratis para todos, y cinco escuelas nocturnas, además contribuyendo al soporte de varias escuelas más avanzadas, con capacidad en total para siete mil alumnos, y todas con un
