Treinta y dos atados de cigarritos, cada uno conteniendo treinta y seis, se venden por un dólar, o dos por ciento, de su precio en Nueva York o San Francisco. ¡Déjenlo llover! Cerillos, y todas las minucias similares hechas en el país, se venden a precios correspondientemente bajos, y mercancías importadas son generalmente más bajos que en los Estados Unidos, siendo los impuestos casi igual, y las tasas nominales.
De Manzanillo a Colima, unas noventa millas, no hay ningún camino de carretas aunque uno podría construirse fácilmente. Justo atrás del primer rango de colinas, detrás del pueblo, hay un lago de agua dulce, de treinta millas de longitud, que podría flotar un pequeño barco de vapor. Por este lago, llevan gente en canoas nativas hacia Colima en toda su longitud, y desde su extremo más lejano hay un camino de carro tolerable casi hasta esa ciudad.
El Gobierno hace algún tiempo comenzó a cortar un canal, un cuarto de una milla de longitud, a través de la colina hacia la ciudad, para conectar el lago con el puerto, y hacer posible que pequeños vapores atraviesen, abriendo así el país al comercio. El trabajo estaba a la mitad y luego suspendido por falta de fondos, cerca de 30 mil dólares que se han gastado. Cien chinos trabajando en un dólar por día, acabarían el trabajo en sesenta días como máximo. Los comerciantes parecen estar haciendo bien. Dicen que los impuestos son recogidos regularmente y bastante ahora, la antigua costumbre de reducir la mitad o dos tercios de la cantidad en una carga completa, a la ruina de los pequeños importadores, han sido abolidos por la administración de Juárez. No han sido sometidos a "préstamos forzosos" desde que el creciente "Imperio" se derrumbó, el último apretón fue hecho en enero de 1866, por
