muestran que la misma escolta, a veces, no es totalmente confiable e incorruptible. Cuando estábamos viajando hacia la costa, la situación de las cosas en la ruta dio interés adicional al movimiento de las conductas.
Durante algunas semanas, la salida de la conducta de México con tesoro para Europa y los Estados Unidos, fue tema de mucha conversación a lo largo de la carretera. Se sabía que los pronunciados en el estado de Puebla tenía sus ojos en esta conducta, y de seguro sería atacada si estaban lo suficientemente fuerte, o la guardia suficientemente débil, que les garantizara el intento. Después además se supo, que el general Negrete había estado en México disfrazado, y se temía que su visita clandestina tenía alguna relación con un proyecto para atacar esta conducta; y por lo tanto, el Gobierno había hecho arreglos extraordinarios para su protección.
Desde la hora de su salida de la Capital, hasta el fin del viaje, el tablero de anuncios en la Lonja en Veracruz, había mostrado el progreso diario de la conducta, agregando "todo seguro" en cada nuevo boletín. Las precauciones resultaron ser suficientes, y la parte más peligrosa de la carretera se había pasado o pasaría en un día o dos. Se esperaba la plata en Veracruz a tiempo para el vapor estadounidense Cleopatra el 10 de enero.
El lunes, 3 de enero, la tan buscada conducta llegó a la Ciudad de Orizaba, y toda la irregular, amplia, calle principal, de la ciudad se llenó con ella. Había dos millones setecientos mil dólares en esta conducta, y todo el tren parecía una división de un gran ejército en apa-
