Página:Pensamientos (Rousseau) - Tomo II.djvu/186

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muy leves que quieran suponerse las comodiades particulaes de la muger, como para ella son siempre un intervalo de inaccion, es una razon suficiente para escluirla de esta primacía; porque cuando la balanza está en un perfecto equilibrio, una sola paja basta para hacerla inclinar. Ademas, el marido debe tener la inspeccion de la conducta de su muger, porque le interesa asegurarse de que los hijos á quienes está obligado á reconocer y alimentar, son suyos y no de otro. La muger que no tiene que temer coas semejante, no tiene el mismo derecho sobre su marido. 3a Los hijos deben obedecer al padre, en un principio por necesidad, y luego por reconocimiento: despues de haber aquel provisto á sus necesidades la mitad de su vida, deben ellos consagrar la otra á proveer á las suyas. 4a Con especto á los criados, estos le deben tambien sus servicios en cambio del sustento que les da, salvo el derecho que les queda de romper el pacto ó ajuste que tengan hecho, cuando deje de convenirles.