Página:Plagiado (1896).djvu/132

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
124
PLAGIADO

noche entre dos peñascos que formaban una especie de techo, mis pies estaban en un charco de agua.

El segundo día recorrí la islita en todos sentidos.

Toda era lo mismo: desolada y rocallosa, sin ningún sér viviente excepto aves silvestres que no podía matar por carecer de armas, y las gaviotas que frecuentaban las rocas exteriores en número prodigioso. Pero el brazo de mar ó ensenada que separaba la islita de la tierra firme de Ross se convertía al norte en una bahía que daba á la Sonda de Iona, y las cercanías de este lugar fueron las que escogí para mi morada.

Tenía buenas razones para esta elección. En este punto había una pequeña choza, donde los pescadores acostumbraban pasar la noche cuando venían á la isla; pero el techo de turba se había caído, de modo que la choza de nada me servía y hasta me abrigaba menos que mis rocas. Pero lo que era más importante, los crustáceos de que me alimentaba eran allí muy abundantes.

Cuando la marea se retiraba, podía recoger un celemín á la vez, y esto me convenía. Pero había aun otras razones de mayor peso. No me había acostumbrado á la horrible soledad de la isla, y siempre estaba dirigiendo las miradas á todos lados entre el temor y la esperanza de ver á un sér humano. Desde allí podía divisar la grande y antigua iglesia y los techos de las casas de la isla de Iona; y al otro lado, sobre las tierras bajas de Ross, veía por la mañana y por la tarde ascender el humo de una habitación que estaría en una hondonada.

} Cuando estaba empapado en agua y tenía frío, y me sentía medio trastornado con mi soledad, contemplaba este humo y pensaba en el hogar junto al fuego y en la socie-