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Página:Platón - La República (1805), Tomo 1.djvu/241

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habrá pasado siempre por todas estas pruebas , saliendo incorrupto : y le colmaremos de honores en vida, y despues de su muerte le erigiremos un magnifico sepulcro , con todos los otros monumentos que puedan ilustrar su memoria: pero á los que no sean de este carácter los reprobaremos. Tal es á mi parecer, amado Glaucon , el modo con que debemos portarnos en la eleccion é institucion de nuestros gefes y custodios , manifestado en globo (37) y confusamente , y no con la exactitud que debiera decirse. Glauc. Lo mismo me parece á mí. Soc. Luego con razon se deben mirar estos como los primeros y legitimos defensores del estado, tanto en orden á los enemigos externos , quanto respecto de los ciudadanos en lo interior , para quitar á estos la voluntad , y á aquellos el poder de ofenderle; pues los jóvenes , á quienes ántes dabamos el título de custodios, no son sino ministros y executores de las resoluciones de los magistrados. Glauc. Yo así lo pienso.

Soc. De qué maña nos valdriamos ahora para persuadir á los magistrados , ó á lo menos á los otros ciudadanos, una de aquellas mentiras, que hemos dicho nosotros que eran de grande provecho, quando se decian á propósito? Glauc. Quál es esta mentira , si no lo llevais á mal? Soc. No es nueva (38), tuvo ya principio en Phenicia, y segun dicen los poetas y parece lo persuadieron, éste es un hecho real y efectivo acaecido en varias partes. Mas en nuestros dias no ha