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A. D. ESTEBAN ECHEVERRIA
- Pues no cese, poeta soberano,
- Son tan dulce y subido....
- Melendez.
I.
Pulsa, poeta, tu enlutada lira:
Canta y resuene tu acordado acento
Cual coro celestial;
La muerte, entonces, que feroz te mira,
Veloce de tu rostro macilento
La vista apartará.