Página:Prevost - Manon Lescaut (1919).pdf/225

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
223
 

.ladar el cuerpo de mi adorada amante a un lugar decoroso.

Unas seis semanas después de mi restablecimiento, paseábame un día yo solo por la playa, cuando vi llegar un barco que iba a Nueva Orleáns a asuntos comerciales. Observaba atentamente el desembarco de la tripulación, y cuál no sería mi sorpresa al reconocer a Tibergo entre los que avanzaban hacia la ciudad. Este fiel amigo me reconoció desde lejos, a pesar del cambio que la tristeza hiciera en mi rostro. Me dijo que el único objeto de su viaje era el deseo de verme y persuadirme de que volviera a Francia; que al recibir la carta por mí escrita desde El Havre había ido en persona para llevarme lo que le pedía; que había padecido el más vivo dolor al saber mi partida, y que habría salido en el acto en mi seguimiento también si hubiera encontrado un barco dispuesto a hacerse a la vela; que lo había buscado durante varios meses en distintos puertos, y que habiendo encontrado uno, al fin, en Saint Malo, que levaba anclas para la Martinica, se había embarcado con la esperanza de procurarse allí un pasaje para Nueva Orleáns; que el primer barco había sido asaltado por corsarios españoles, que lo llevaron a una de sus islas, de la que logró hábilmente escaparse, y que, después de muchas peripecias, encontró la oportunidad del barco en que acababa de llegar felizmente hasta mí.

El agradecimiento que podría expresar era poco para un amigo tan generoso y tan constante. Le MANON 15