Página:Quo vadis - Eduardo Poirier tr. - Tomo II (1900).pdf/12

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
10
QUO VADIS

remendones que gobiernan sobre los descendientes de los antiguos quirites, libertos que ocupan un asiento en el Senado... ¡Por Castor! ¡tenemos ya bastantes! Esa es una secta destructora y repelente... ¿Has intentado sacudir tu tristeza volviendo á gustar de las dulzuras de la vida?

—Lo he intentado,—contestó Vinicio.

—¡Ah, traidor! —dijo Petronio riendo,—las noticias se extienden con mucha rapidez entre los esclavos; tú me has seducido á Crisotemis.

Vinicio hizo un ademán displiciente.

—En todo caso te lo agradezco,—dijo Petronio.—Voy á enviarla un par de chinelas bordadas con perlas. En mi lenguaje amatorio eso quiere decir: «Vé á paseo. » Y á tí debo quedarte doblemente reconocido. Primero: porque no quisiste aceptar á Eunice; segundo: porque me has librado de Crisotemis. ¡E—cúchame! Tienes delante a un hombre que se ha levantado temprano, que ha disfutado de los refinamientos termales, poseido á Crisotemis, escrito sátiras y en ocasiones hasta entremezclado la prosa y el verso, pero que también ha solido sentirse tan hastiado como el mismo César y á menudo incapaz de sustraerse á los pensamientos tétricos. ¿Y sabes cuál era la causa? El haber estado buscando lejos lo que tenía al alcance de mi mano.

Una mujer bonita vale siempre lo que pesa en oro: pero si ama por añadidura, llega á ser inestimable. Tesoro semejante no podrás tú comprar ni con todas las riquezas de Verres (1). Y yo me digo ahora: he de llenar mi vida de felicidad, como se llena una copa con el más exquisito vino que haya producido la tierra, y he de apurar esa copa hasta que se me paralice la mano y palidezca mi labio. Lo que sobrevenga mañana, no me importa: esta es la sintesis definitiva de mi filosofia actual.

(1) Pretor de Sicilla muy avaro, cruel y lujurioso contra quien han quedado siete oraciones de Cicerón.