Ensayos críticos sobre filosofía, literatura é instruccion publica españolas, por el licenciado D. Gumersindo Laverde, catedrático en el Instituto de Lugo, individuo correspondiente de las Reales Academias Española y de la Historia, etc. — Lugo, imprenta de Soto Freire, editor, 1868. — Precio, 30 reales.
Los lectores de la Revista de España que, por deber ó por afición, sean dados á la lectura de los escritos filosóficos, habrán tenido ya ocasión de apreciar la inteligencia y los conocimientos del Sr. Laverde, por el artículo Del Tradicionalismo, que publicó en uno de los primeros números de la Revista, é incluye hoy en el libro que acaba de dar á la estampa. No creemos nosotros que será aquel opúsculo, ni los que ahora dignamente le acompañan, conocidos tan solo de las personas versadas en las ciencias filosóficas, porque una de las prendas intelectuales del Sr. Laverde, es la estimabilísima de tratar de los asuntos más abstractos y elevados, con tanta claridad y sencillez, que facilita por todo extremo su comprension aun á los entendimientos más oscuros y perezosos, y seduce la voluntad de los ménos afectos á esta clase de estudios, por la elegancia de la forma en que están expresadas sus ideas. El ilustrado catedrático de Lugo, confirma con el ejemplo lo que ha mucho tiempo pensaba callada y modestamente quien esto escribe, á saber, que la nebulosidad de la frase supone más bien sutil artificio ó vanidad de pensamientos, que grandeza de estos; y que el descuido del estilo al escribir, aunque sea de materias puramente científicas, es cuando ménos insigne torpeza, por la que se convierte en árido y antipático lo que se debe procurar hacer de todos modos interesante.
Tan por igual siente el alma del Sr. Laverde el amor á la filosofía y el amor á España, que aparecen como un solo amor en muchos de los artículos comprendidos en este volúmen. Por todo él se descubre el laudable propósito que tiene el autor de restaurar la ilustre memoria de los antiguos filósofos españoles y el estudio de sus obras, de muchos ignoradas hoy, y de no pocos mal conocidas. Su deseo en este punto le mueve á solicitar, que á semejanza de las que existen de la Lengua, de la Historia, de Ciencias, etc., etc., se funde una academia nacional de Filosofía; el bien escrito y razonado artículo en que desenvuelve esta idea, asi como lo que dice en otro, respecto á la creación de un seminario superior y general de Teología, son cosas que merecen que parasen en ellas la atencion las personas que oficial ó extraoficialmente estén llamadas á influir en el arreglo de la instruccion pública. Sobre esta última