ó Tiripitio, provincia de Mechoacán, de la Nueva España, donde el Virrey D. Antonio de Mendoza y D. Pedro de Alvarado conferenciaron sobre la expedición de éste á los Molucas, y donde se trasladaron los restos del Adelantado, desde Guadalajara, que fué el sitio de su primer entierro, para llevarlos definitivamente á Guadalajara por encargo de su hija D.ª Leonor de Alvarado.
Acaso los que se dicen hermano y sobrino resulten una misma persona.
Alvarado (Luis), págs. 95, 181, I.—Primo de D. Pedro de Alvarado, á quien acompañó en las conquistas de la Nueva España y de Guatemala, y se instaló luego en este Reino. Al discutirse en 27 de setiembre de 1541 el punto donde debía fundarse la nueva capital, pues la primera acababa de ser arruinada por la inundación del Volcán de agua, se propuso edificarla en la milpa de este Luis de Alvarado.
Alvarado (D. Pedro), desde la pág. 18 á la 330, I, y de la 49 á la 159, II, citado en muchas páginas.—D. Pedro de Alvarado, hijo del Comendador de Lobón, nació en Badajoz en 1485; el año de 1510, á los veinticinco de edad, se embarcó para la Isla Española; de alli pasó á la de Cuba con Diego Velázquez, y en 1518 al inmediato continente en la armada de Juan de Grijalva, con quien recorrió alguna costa desde la península de Yucatán, y dejó á un río su nombre, que aun hoy tiene. Grijalva le comisionó para volver á Cuba y llevarle á Velázquez noticias del descubrimiento y muestras del oro y de los objetos rescatados, y habiendo regresado al tiempo en que aprestaba Hernán Cortes, de acuerdo con el mismo Velázquez, otra armada para continuar la misma empresa, se alistó en ella con sus hermanos José, García, Gonzalo, Gómez y Juan, y algunos parientes y deudos, hasta el número de diez del apellido Alvarado, con los que se embarcó en febrero de 1519, y en la nave San Sebastián, que puso á su mando Cortés, llegó el primero á la isla de Cazumel; siguiendo desde allí todos los incidentes de la expedición