otra parte de la ribera del rio, no por donde los otros indios Guaraníes y Españoles tienen sus pue- blos y labranzas, y que no saltassen en tierra y que cesasse la guerra que tenian con los indios Guaraníes y no les hiziessen ningún mal ni daño, por ser, como eran, vasallos de Su Magestad; que boluiessen y restituyessen ciertos indios e indias de la dicha generación que auian captiuado du- rante el tiempo de la paz, porque eran christianos y se quexauan sus parientes, y que a los españoles e indios Guaraníes que anduuiessen por el rio a pescar y por la tierra a cagar no les hiziessen daño, ni les impidiessen la caga y pesquería, y que algu- nas mugeres, hijas y parientas de los Agazes, que auian traydo a las doctrinar, que las dexassen per- manecer en la sancta obra y no las lleuassen, ni hiziessen yr, ni ausentar; y que guardando las con- diciones los ternian por amigos; y donde no, por qualquier dellas que assi no guardassen procede- rían contra ellos. Y siendo por ellos bien entendi- das las condiciones y apercebimientos, prometie- ron de las guardar. Y desta manera se assento con ellos la paz y dieron la obediencia.
CAPITULO DIEZ Y OCHO
DE LAS QUERELLAS QUE DIERON AL GOUERNADOR LOS POBLADORES, DE LOS OFFICIALES DE SU MAGESTAD
Luego dende a pocos días que fue llegado a la ciudad de la Ascensión el gouernador, visto que auia en ella muchos pobres y necessitados les pro-