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Página:Relación de los naufragios y comentarios (Tomo I).djvu/25

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XVII

se alzaba arriba, y asi en todos los demas altos, por escotillones, y las puertas arriba mui estrechas y pequeñas, con troneras a los lados, porque si los enemigos subiesen alla arriba pudiesen defenderse de ellos y flecharlos por alli, porque solo vsaban por armas, arcos, flechas y macanas, y tambien de zerca el arrojar piedras grandes y menudas.

Juntabanse a jugar en las estufas, y lo que jugaban eran las mantas, pieles, y otras de sus preseas, y el juego era con unas cañuelas, como lo vsaban tambien los mexicanos, y a el que no tenia mas que vna manta y se ponia a jugar, si la perdia se la bolbian, pero era debajo de condizion de que hauia de andar desnudo por todo el pueblo, pintado y embijado todo el cuerpo, y dandole grita y traca los muchachos; jugauan las mugeres en las plazas, tantas a tantas, vn juego a modo de chueca, casi a la manera que en Castilla se juega en algunas aldeas, lugares grandes y ziudades, y lo que se jugaba y se ganaba o se perdia eran tinajas, cantaros, escudillas de barro y otras de cascos de calauazas, que ellos llamauan gicaras, y algunas tambien jugauan mantas, y quando reñian, que era muy raras vezes, se salian al campo, donde se acacheteauan y solian darse con palos y piedras. Y los indios, aunque fuessen sus maridos o parientes, no tenian lizenzia de ir a despartirlas, antes bien se subian a las azuteas y terrados a verlas como reñian, y lo zelebraban muchisimo desde alli.

Y hauiendo entrado los españoles y entablado la ley de Dios en aquel reino y prouinzias antes barvaras, y hauiendo aquellos gentiles dejado su