idolatria, superstiziones, adorazion, credito y culto que tan indeuidamente dauan a los demonios, dejaron al mesmo tiempo muchas de las costumbres y vsos que tenian, y aprendieron las buenas y loables de los españoles, y con la continuada comunicazion de los indios con las mugeres españolas fueron apreendiendo de ellas las mas de las cossas que al sexo pertenezen, lauores y otras haziendas, y los hombres las que tambien les pertenezian, y no trocadas las ocupaziones como de antes las tenian; y en fin, vnos y otros se fueron haziendo y llegaron a ser muy ladinos, sagaces, y versados en todo lo que era nezessario para la bida humana en aquella esfera que a ellos podia corresponder.
Son todos los indios naturalmente callados y guardadores de el secreto, en particular de aquellas cossas que ai en sus tierras y que allá entre ellos an pasado, de tal suerte que abrá indios que primero se dejen quitar las vidas que reuelar, ni descubrir a forasteros los secretos de su patria, y mucho mas que todos lo an sido y son estos indios de la Nueba Mexico, por cuia caussa no se an podido alcanzar a sauer otras cossas mas de las que emos referido de su antiguedad, no porque dejara de hauerlas, ni por que ellos las ignoren, que rara bez se uerá que caminen vno, o dos solos, que aunque sea mui larga la jornada dejen en toda ella de ir cantando los suzesos buenos y malos de guerras y de paz y otras cossas que a sus maiores acaezieron, y de que gozaban quando estaban en su liuertad, conoziendose desto el deseo que