Página:Relación de los naufragios y comentarios (Tomo I).djvu/30

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españoles que habían quedado en la isla de Santa Catalina; hablando de los diez y ocho puentes que Alvar Núñéz dice haber echado en un día sobre ríos y ciénagas, escribe Azara: no le creo; ni tampoco cuando supone que sus gentes sólo caminando podían digerir lo que comían; confundir el río Pequiri con el Paraná; que no pudo construir los vergantines de que hablan los Comentarios en el capítulo XV; juzga duramente á Cabeza de Vaca, afirmando que “era áspero, incomplaciente, impolítico con indios y españoles, y que por esto le aborrecían generalmente…; para precaverse, escribió en el capítulo 18 de sus Comentarios, que chocó con los oficiales reales, uno de ellos Cáceres, porque no quiso darles el auxilio que le pedían para cobrar una imposición nueva inventada por ellos sobre el pescado, manteca, miel, maíz, etc., y porque no aprobaba los agravios y vejaciones que hacían cobrando lo que se debía á S. M. Ni siquiera repara Alvar Núñez aquí en que de ser cierto lo que dice, los conquistadores aborrecían á los oficiales reales, y no era sino al contrario, que los sostenían tanto como á él le detestaban„; que cuando Alvar Núñez prendió á los oficiales reales “para justificar su proceder, refiere, en el capítulo 43, tales cosas de dichos oficiales reales y de los frailes, que sólo él pudo inventar; pero con tan poca habilidad, que ellas mismas persuaden que son calumnias„. Aprueba la conducta de los oficiales reales cuando prendieron á Cabeza de Vaca, y acusa á éste de haber arrancado de las naves las armas de S. M.; ahorcado al cacique Aracare;