Página:Relaciones sanas.pdf/18

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

El deseo (o pasión) corresponde a la percepción de querer estar con el otro/a, de querer abrazarle, acariciarle, besarle; poder expresar los sentimientos, los gustos y disgustos son parte de la sensación de disfrutar con el otro/a. El deseo también implica la sensación que tenemos de exclusividad en la pareja, donde existen pensamientos y emociones que solo se dirigen a la persona amada. Esto no es lo mismo que la posesión, ya que esta hace referencia a la idea de que el otro/a te pertenece o es de tu propiedad.

El tercer elemento es el compromiso, entendido como la disposición a acoplarse al otro/a, donde ambos se hacen cargo de la relación y construyen un proyecto en común, con un objetivo compartido por medio de un acuerdo, donde lo que prevalece es la honestidad, la libertad de expresar y de manifestar lo que siento y me pasa, sin pasar a llevar al otro/a desde una perspectiva de lealtad con mi sentir y el de mi pareja. El compromiso no es sinónimo de esclavitud, ya que cuando nos referimos a compromiso hablamos de confianza y responsabilidades asumidas en pareja. No se trata de hacer todo lo que el otro/a quiera, cuándo y cómo lo desee, sino de llegar a un acuerdo en conjunto sin que ninguno de los integrantes pierda su identidad. Sin duda alguna el compromiso mantiene la estabilidad de la pareja.

19