LA ÓPERA ITALIANA EN BUENOS AIRES 371
Entre tanto, se asiste en estos momentos entre nosotros á un espectáculo original. Hasta ahora las óperas que se representaban habían apasionado á esta sociedad más por la melodía y el canto» que por la trama dramática ó la idea desarrollada; lo que se buscaba era pasar un rato de solaz, recrear agradablemente el oído y entretener el espíritu. De ahí que las crónicas musicales se redujeran á las nio- destas proporciones de meras gacetillas, más ó me- nos chispeantes, y en las que sólo por vía de excep- ción se deslizaban algunas notas técnicas sobre el mérito de la voz ó la belleza de algún pasaje.
Hoy parece que esto cambia : se desea algo más, se trata de apreciar debidamente la partitura, de profundizar el pensamiento del compositor; se estu- dian los argumentos y se juzga el drama á la vez que la música. De ahí que de un tiempo á esta parte haya un verdadero interés en discutir los variados problemas de estética, de crítica artística, de histo- ria musical y de desarrollo dramático que las óperas suscitan.
Sin embargo, los concurrentes á la ópera oyen aquí buenamente lo que el empresario quiere hacer- les oír, y éste á veces ignora qué es lo que debe poner en escena, siendo tan vasto el repertorio lírico. Ahora bien, cuando se pagan los precios elevadísi-