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menudo, y con esta cubierta, sin peligro, en casa de la señora Juana Antonia Padrón, madre «de los célebres generales Don Mariano y Don Tomás Mon- tilla, mujer de elevado espíritu y de amable trato. á quiénes antes de partir en defensa de la patria. los dijo:
Co hay que comparecer en mi presencia, si no volvéis victoriosos !—cuyo audios recordará siempre la historia con caracteres indelebles,
Esta insigne patriota, en cuya casa tenían sus re- uniones secretas los independientes desde mucho antes que estallára la Revolución, vivía en la mis- ma cindad de Cararas 4 inmediaciones de otra no menos insigne que prefirió caterrarso viva antes ue soportar la presencia de los opresores y devas- tadores de Venezuela.
Fué en ese malhadado año 14, de tristísimo re- suerdo por las fechorías de los jefes realistas. que la señora Doña Josefa Palacios, tía del Libertador Bolívar y viuda del ralerosísimo General patriota Don José Félix Rivas, se condenó á un ostracismo voluntario durante todo el tiempo que permaneció Y patria en poder de los españoles.
Sujeta á achaques de hidropesía y con el corazón lienchido de lágrimas, se mantuvo aquella venera- ble señora por siete «ños encerrada en su habita- ción, acompañada de sus eriadas, sin ver á nadie mi recibir otra visita qne la del médico que la asistía,
El Libertador que tenía noticias de la situación de su querida tía y admiraba su patriotismo perse- verante, habló al General Morillo sobre aquella en la entrevista de Sunta Ana y le suplicó que á su re-
