Ir al contenido

Página:Rodolfo Lenz - Estudios araucanos.djvu/345

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
293
CUENTOS EN DIALECTO PEHUENCHE CHILENO III
58. Veimeu ñi epu peñi anüanüi (?), piam, tukulŋei, piam, pu ruka. 58. Entónces sus dos hermanos estaban sentados (?), fueron hechos entrar en la casa.
Veimeu purupui, piam, kiñe rupachi purulu. Veimeu t'ipapai, piam. Entónces pasó a bailar, una vuelta bailando. En seguida salió.
59. Ñi epu peñi, piam, mət'ümví: 59. A sus dos hermanos los llamó:
—¡Künappamu, â puen! pivi, piam. Qüituví, piam: —¡Venid acá, hombres! les dijo. Los llamó con sus nombres:
«¡Lienkura, Kaʎvüluan!» pi, piam. «¡Liencura, Calviluan!» dijo.
Veimeu kəpai, piam, təveichi epu went'u. Ramtuví, piam: Entónces vinieron esos dos hombres. Les preguntó:
—¿Niemu plata, puen? pivi, piam. —¿Teneis plata, hombres? les dijo.
60. Veimeu: —Nielayu, pi, piam, təveichi epu went'u. Veimeu, piam, nentulví kiñe vütta runa plata, eluvi; kake vütta ke runa eluŋei, piam, təveichi epu went'u. 60. Entónces: —No tenemos, dijeron esos dos hombres. Entónces sacó para ellos un gran puñado de plata [y] se los dio; a cada uno de esos dos hombres se dió un gran puñado.
61. Veimeu kontui, piam, purupatualu. Veimeu ayüeyu, piam, qüʎcha domo; veimeu kureŋei, piam. 61. Entónces volvió a entrar, para ir a bailar. Entónces lo quiso una niña bonita; entónces se casó con ella.
62. Ventepun qülmen ŋei, piam. 62. Hombre muy rico fue.
Veimeu niei, piam, kəla chiʎan kaweʎu; ñi chiʎa kake rumei, piam: oro chiʎa, plata chiʎa, is't'okuom nietui, piam. Entónces tenía tres caballos ensillados; sus sillas siempre eran diferentes: una silla de oro, una silla de plata, todito eso tenía[1].


3. Plata, hongos i talero[2]

3. Epeu kiñe v'ücha went'u pra-wenu-meu 3. Cuento de un viejo que subió al cielo
1. Veimeu məlerkei kiñe v'ücha went'u mapuche. Prarkei wenu; punwərkei wenu; ŋənechen pepurkevi. 1. Entónces hubo un viejo indio. Subió al cielo; entró en el cielo; alcanzó Dios a verlo.
  1. Evidentemente fué una dificultad para el indio imaginar de qué material precioso debía ser la tercera silla. En el original europeo se habrá tratado como de costumbre, después de la ropa de plata i de la de oro, de una ropa adornada con piedras preciosas. Como el indio no las conoce vuelve a la plata que es su metal predilecto.
  2. Apuntado por el señor Chiappa, corregido i traducido por mí.