Ellos contestaron: Nó!
La zorra dijo: Mi difunto abuelo eructó tres veces cuando se murió.
El jaguar lo oyó i eructó tres veces. La zorra lo oyó, se rió dijo: ¿Quién vió jamas a álguien eructar despues de muerto?
Huyó; i hasta hoi el jaguar no la puede agarrar por ser mui ladina la zorra.
Este cuento por un lado corresponde exactamente a los parrafos 14 a 16 del cuarto cuento de Calvun, pero por el otro lado hai tambien que comparar el cuento VI 12 § 1 i siguientes.
En el número VI de la coleccion tupi (Romero paj. 193) se combinan varios episodios araucanos con otros mui conocidos:
«El sol secé todos los rios i quedó solo un pozo con agua. El jaguar dijo:—Ahora pillo a la zorra, porque le pondré una emboscada en el pozo de agua.» (compárese Est. Ar. VI 4, 17 i siguientes.)
Cuando vino la zorra, miró i diviso al jaguar; no pudo beber agua i se fué pensando como beberla.
Venia una mujer por el camino con una olla de miel en la cabeza. La zorra se puso en el camino i se finjió muerta; la mujer la echó a un lado i pasó.
La zorra corrió por el cercado i salió mas adelante en el camino i se finjió muerta. La mujer la echó a un lado i pasó adelante.
La zorra corrió por el cercado i mas adelante se finjió muerta. La mujer llegó i dijo:—Si hubiera recojido las otras, ya tendria tres. Deposité la olla de miel en el suelo, puso la zorra al canasto, dejólo ahí i volvií para traer las demas zorras [1].
Entonces la zorra se untó en la miel, se eché por encima de las hojas verdes, llegó al pozo i así bebió agua (compárese Est. Ar. VI 12, 32 a 39).
- ↑ El zorro que se finje muerto i se deja recojer para alcanzar algun fin, se encuentra en diferentes cuentos europeos i tambien en un cuento de los hotentotes (Seidel páj. 131).