de ver, mas bien en las gramáticas poco científicas de autores anteriores que en el análisis de testos indudablemente lejítimos. Ademas echo de ménos una esposicion filosófica del modo de pensar de los indios.
Me parece que el análisis lójico i sicolójico de la sintáxis de idiomas que, en comparacion con el mecanismo inextricable de las lenguas indo-europeas, son relativamente diáfanos i sencillos ha de ayudarnos mucho para revelar los misterios del pensamiento i la jénisis del habla humana. Solo la comparacion con idiomas de índole completamente distinta nos puede enseñar claramente las particularidades de nuestra lengua materna. I si ya el estudio de una lengua semítica abre al indo-jermanista numerosas perspectivas nuevas, lo mismo es el caso en un grado mucho mayor cuando se trata de idiomas aglutinantes.
Ademas, si no me equivoco, el araucano es un idioma particularmente interesante i digno de estudios científicos, pues se distingue de los mas conocidos idiomas sudamericanos por algunos rasgos característicos. Tschudi, por ejemplo, dice con respecto al araucano, que no conoce ninguna otra lengua sud-americana que posea un sistema tan completo de la conjugacion objetiva personal como el chilidungu.[1]
Su estructura es de una sencillez i claridad no ménos sorprendente que su estabilidad. Pues parece que en los trescientos años en que podemos observar su desarrollo casi no ha sufrido ningun cambio esencial. Los dialectos mas distantes que hasta hoi conozco, el de Collipulli
- ↑ Organismus, páj. 251.