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SENADO CONSERVADOR

como todos los demás empleados del Estado, la sanción del plan jeneral de sueldos"

El rejidor don José Antonio Rivera se personó al Senado i, prévio el permiso del señor Presidente, espuso los gravísimos perjuicios que le ocasionaba la retención del espediente que ha promovido contra el delegado Quintana i con cluyó pidiendo que, en esta consideración, se le mande entregar aquél, i se acordó: "Entréguese a la parte el espediente reclamado."

El Senado, penetrado de los males que ocasiona a la educación la falta i desorganización de escuelas públicas i convencido de que este es el fundamento mas sólido en que debe cimentarse la moral e ilustración, acordó: "Excítese al Supremo Director para que se lleve a debido efecto lo que tiene mandado en decreto de 6 de Diciembre del año pasado, inserto en el Boletin número 21, i demás dirijidos a este objeto."

Se acordó igualmente se excite al Gobierno para que ordene el cumplimiento del reglamento de abastos, sancionado por el Soberano Congreso, haciéndole presente que este es el único medio de remediar el hambre pública, i de acallar el clamor jeneral que ocasiona la escasez.

En este estado, se levantó la sesión. —Juan Egaña. —Dr. Gabriel Ocampo.

ANEXOS

Núm. 498

En sesión de 7 del corriente, el Senado tomó en consideración la representación de los oficiales del departamento de Gobierno i Relaciones Esteriores, que dirijió V. E., en su honorable nota de 6 del mismo, i ha resuelto se conteste a V. E., que si el decreto de 10 de Abril del año próximo pasado, fué espedido con acuerdo del Senado Conservador, juzga que no hai inconveniente para que se les contribuya con el sueldo señalado en él; pero que si no está, deben esperar como todos los demás empleados del Estado, la sanción del plan jeneral de sueldos.

El Senado tiene la honra de reiterar a V. E. sus consideraciones de aprecio. —Sala del Senado, Santiago, Mayo 10 de 1824. —Al Supremo Director Delegado.

Núm. 499

Penetrado el Senado de los males que ocasiona a la educación la falta i desorganización de escuelas públicas, i convencido de que éste es el fundamento mas só ido en que debe cimentarse la moral e ilustración del país, acordó se existe a V. E. para que se lleve a debido efecto lo que tiene mandado en decreto de 6 de Diciembre del año pasado, inserto en el Boletin número 21 i demás disposiciones dirijidas a este objeto. Con este motivo, el Senado renueva a V. E., el Supremo Director, sus votos de adhesión i aprecio. —Sala del Senado, Santiago i Mayo 10 de 1824. —Al Excmo. Señor Supremo Director Delegado.


Núm. 500

Deseando que cada una de las escuelas de primeras letras establecidas en esta capital en las casas de regulares, con arreglo al decreto supremo número 112, inserto en el Boletin 13, sea especialmente inspeccionada i celada su policía i el desempeño de sus maestros por una persona de la confianza pública, he venido en encargar de este cuidado a las personas siguientes:

Para la escuela de San Francisco, a don Francisco Antonio Pérez.

Para la de la Merced, a don Juan de Dios Vial del Rio.

Para la de Santo Domingo, a don José Silvestre Lazo.

Para la de San Agustín, a don Francisco García Huidobro.

Para la de la recolección dominicana, a don Vicente Dávila.

Para la de San Miguel, a don Vicente Ovalle.

Para la del Colejio de San Agustín, a don Júdas Tadeo Reyes.

Para la de San Diego, a don Joaquín Gandarillas i Romero.

Para todas las mujeres en los monasterios, al doctor don Joaquín Echeverría.

Comuniqúese a los interesados e insértese en el Boletin. —Departamento de Gobierno i Relaciones Esteriores, Santiago, Diciembre 6 de 1823. —Freire. Egaña.

Núm. 501

El Senado, penetrado de los clamores públicos que ocasiona el hambre, carestía i subido precio a que se han puesto los artículos de primera necesidad, ha resuelto se excite a V. E. para que, como tan interesado en contener los abusos de esta clase, ordene el cumplimiento del reglamento de abastos, sancionado por el Soberano Congreso, teniendo presente que este es el único medio de remediar el hambre pública i de acallar el clamor jeneral que ella ocasiona.

El Senado reitera a V. E. sus ofrecimientos de aprecio. —Sala del Senado, Santiago, i Mayo 10 de 1824. —Al Supremo Director Delegado.