gravedad i reincidencia, por las facultades que al efecto se le detallaron en el respectivo titulo.
El inspector de aulas i catedráticos eclesiásticos turnarán todos los domingos a decir a los alumnos, al tiempo de la misa, una oracion breve sobre los ▼deberes del hombre relijioso, social i público en sus diversos estados, i con relacion a Dios, a la ▼patria i a sus semejantes, de todas clases i condiciones; como igualmente en las pláticas preparatorias a los dias de confesion i comunion jeneral, en que será la materia análoga a estos sacramentos i sus disposiciones; i a decir por semanas las misas de colejio con el vicerector (19).
Los catedráticos i oficiales seglares asistirán diariamente a la celebracion del santo sacrificio; oirán con los alumnos las oraciones i pláticas: confesarán i comulgarán con ellos los dias que se designen; comerán i cenarán en el refectorio, como los eclesiásticos e inspector de manteístas, presididos del rector; sin que a pretesto alguno se admitan mesas, ni viandas por separado de la comun de los alumnos (20).
Darán cuenta diariamente al vice-rector, por los colejiales, i al inspector, por los alumnos de patio, que no hayan asistido a sus clases; i semanal al rector de los que se distingan por su talento, aplicacion, i con especialidad por las virtudes que han de inspirar, situando premios al mas veraz, al mas sensible, al honrado sobresaliente, al moderado, al constante i jeneroso; i deprimiendo a los que se resientan de sus contrarios, de que tambien darán cuenta; como igualmente de los inaplicados i negados, que no dejen esperanza.
Cada catedrático, hallándose en actual servicio, estará dotado con quinientos pesos anuales, casa i mesa, que le dará en comun el instituto. Si es regular, le aprovechará su ejercicio para ganar sus grados en su relijion, i si secular eclesiástico, para ser atendido en los destinos de su carrera. Se considerará como un ▼ciudadano benemérito de la patria, que le asegura sus progresos a medida de su dedicacion i buen desempeño; i no será molestado con oficios ni servicios públicos durante su ocupacion.
El ▼plan de estudios ha sido en cada pais la obra de los jenios superiores. En él consiste la utilidad o desventaja de todo instituto literario, cuyos progresos han hecho siempre la marcha sólida de los estados. Así es preciso no aventurarlo. Formar a cada hombre en su particular profesion del mejor modo practicable, reduciéndonos a las clases de primera necesidad e importancia, es decir, elementar bien a un ciudadano, a un majistrado, a un estadista, a un eclesiástico, a un jurisconsulto, a un comerciante, a un médico i cirujano, a un minero de profesion, a un labrador, a un artesano, a un fabricante, es el proyecto del presente; i para desempeñarlo se sitúan las escuelas i cátedras siguientes:
Una escuela de primeras letras, con su principal i segundo, examinados i consultados en la forma prevenida en el título antecedente con la dotacion allí espresada, que deberá ser proporcionalmente partible entre ambos; i durarán por el tiempo que se contemplen útiles al instituto.
Será su objeto enseñar la doctrina cristiana, a leer con propiedad, a escribir correctamente a recitar la tabla de cuentas, i a practicar las cuatro reglas. Para leer se escribirá e imprimirá, bajo las órdenes i direccion de la sociedad filantrópica, un compendio de la relijion, de los ▼deberes sociales, derechos del hombre e historia patria, a mas de los libros que cita El Monitor, N.º 35.
Como los alumnos de esta clase van a recibir, por su edad, las primeras impresiones, que al cabo vienen a decidir al hombre, serán delicadísimas los maestros en alejarles todo motivo u objeto de corrupcion. Establecerán i cumplirán los premios de la virtud; i mantendrán en la posible separacion los chicos, que han de clasificar por edades, presentándoles siempre la virtud como el principio de su felicidad, i el obligante poderoso de sus distinciones, que solo serán permitidas por este mérito, i los progresos ventajosos de su aprendizaje (21).
Llevará el primero un manual en que siente el dia de la entrada de cada alumno, por órden alfabético, su edad, patria i padres; en el que tambien se copiará el de su salida, provecho que alcanzó, i las observaciones que formase de su jenio, talento i virtudes. Si pasase a otra clase, lo hará previo el exámen de constitucion, i entónces dará a su nuevo catedrático un apunte reservado de sus observaciones, para que pueda conducirlo con mejor acierto.
El segundo ha de estar enteramente subordinado al primero, i será amovible por su informe al rector del instituto. Lo subrogará en ausencias i enfermedades, i observará puntualmente sus órdenes i prevenciones.
Se abrirá la escuela, en verano, de siete a once del dia, i de tres i media a seis i media de la tarde; en invierno, de ocho a doce, i de dos i media a cuatro i media. Oirán diariamente misa i confesarán por departamentos las festividades del Señor i de María Santísima. Precederá i terminará la enseñanza por un himno patriótico, que recitará en alto un alumno a turno en la mañana; i a la tarde por la repeticion de la doctrina cristiana, el padre nuestro, credo, preceptos de la lei de Dios i de la iglesia, sacramentos i pecados capitales (22) (23).
Será la matriz de todas las escuelas, que seguirán inviolablemente su método; i por el mismo ha de erijir i dotar, la sociedad filantrópica, cuatro principales, que situará en los cuatro cuarteles de la ciudad; haciendo un fondo proporcionado para subvenir, con lo indispensable, a los menesterosos en todas (24).