▼ciembre 19 de 1823. —▼Ramon Freire. —▼Mariano de Egaña. —Al Soberano Congreso.
Núm. 970
▼Soberano Señor:
Habiendo recibido del Gobierno de Méjico comunicaciones en que me manifiesta sus deseos de estrechar las relaciones de amistad i comercio entre ámbos Estados, i al mismo tiempo persuadidos de las ventajas que sacaria el comercio de resultas de tener un ▼cónsul residente en alguno de los puertos de ▼Guatemala,especialmente cuando este destino no seria gravoso al Estado, atendiendo a que un sujeto de honor i prendas se ofrece a servirlo sin honorario alguno, someto esta propuesta al Soberano ▼Congreso para que si no tuviere alguna dificultad que esponer, acuerde se pasen los correspondientes diplomas a favor del interesado i digno patriota que los solicita.
El Director Supremo reproduce al Soberano Congreso su respetuosa consideracion. —Palacio Directorial, Santiago, Diciembre 19 de 1823. —▼Ramon Freire. —▼Mariano de Egaña. —Al Soberano Congreso.
Núm. 971[1]
▼Soberano Señor:
El ▼Supremo Director tiene a bien consultar al Soberano ▼Congreso si contiene o no equivocacion el reglamento de abastos, aprobado por la Soberanía en el artículo 3.º del título de panaderos, que dice: "No se podrá amasar pan de mayor número que el de seis por medio real, i éstos marcados con el número correspondiente a la panadería." El Director espera del Soberano Congreso la mas pronta contestacion para disponer su cumplimiento, repitiéndole las protestas de su alta consideracion i respeto.Palacio Directorial, Santiago, Diciembre 15 de 1823. —▼Ramon Freire. —▼Mariano de Egaña. —Al Soberano Congreso.
Secretaria del Congreso, Santiago, Diciembre 7 de 1823. —Dése cuenta en la sesion del 19. —(Hai una rúbrica.) —Doctor Ocampo.
Núm. 972[2]
▼Piden se derogue el artículo 4.º del reglamento de abastos, i que en el entretanto se suspenda inmediatamente la ejecucion del citado artículo, nunca observado i que solo hoi se trata de ejecutar; se suplica al mismo tiempo a la Sala tome en consideracion los fundamentos en esta solicitud espuestos.
Señores ▼Representantes Nacionales:
Si el estado actual de nuestra amada ▼Patria arranca lágrimas abundantes aun de los ojos mas indiferentes, el de las fortunas particulares conduce imperiosamente a la irritacion i desesperacion. Despues de inmensos sacrificios hechos, despues de tanta sangre derramada i despues de haber corrido un vasto campo de precipicios i todo por alcanzar la suspirada libertad i felicidad social, aun nos hallamos cubiertos con el lúgubre manto de opresion i miseria. Sin leyes fijas, sin industrias, sin comercio, agobiados con pechos i estancos, finalmente faltos de medio para subsistir, no parece sino que estamos condenados o a morir o a vivir siempre infelices.
Entre angustias tales, i en condicion tan penosa ya desesperaríamos del todo i miraríamos en libertad i felicidad solo dos palabras insignificantes, dos sombras esterminadoras del jénero humano, si el presente Congreso no alentara nuestro espíritu abatido e inspirara un dulce consuelo. Sí, señor, cada uno de nosotros i todo ciudadano ilustrado espera de esta reunion su libertad, el remedio de los males públicos, i privados, la seguridad i felicidad.
Esta lisonjera idea, el conocimiento de las virtudes cívicas de los diputados i la íntima persuacion de que nuestra querella será inmediatamente atendida, nos envalentona para hacer oir ante este respetable Cuerpo nuestra débil i apagada voz.
La escasez de nuestras facultades, nos hace buscar la subsistencia en el penoso trabajo de los renglones menudos de diario consumo, i este único ejercicio por diversos modos se nos va quitando. Ya desde el año pasado la ▼carestía del trigo, charqui, grasa etc., empezó a reducir nuestro jiro a una miseria espantosa, i el ▼estanco de tabacos, licores i naipes a minorar el consumo de otras especies, al paso que nos priva del lucro que esos artículos proporcionaban a todos sin excepcion de personas. Deteriorado así el jiro, tuvimos una mitad ménos de utilidades, i de ellas se llevó una parte el alcabalero que, sin piedad ni atencion a circunstancia alguna, cobra cierta cantidad de todo meson aun el mas pequeño. Aflijidos, sin recursos i sin hallar como oponernos a nuestra desgraciada suerte, sufrimos como pudimos la ruina de nuestros cortos haberes en su mayor parte; pero, como tras un mal preciso es venga otro, se imajinó entonces para consumirnos mas, la contribucion de paten
- ↑ Este documento ha sido trascrito del volúmen titulado Varios, tomo III, pájina 86, del archivo del Ministerio del Interior. (Nota del Recopilador.)
- ↑ No sabemos cuandO se presentó esta solicitud al Congreso. La incluimos aquí por tratarse en ella del reglamento de abastos en la parte relativa a los panaderos. (Nota del Recopilador)