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Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XIII (1826-1827).djvu/182

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182 CONGRESO NACIONAL

"Nos alucinamos con la aparente injusticia que resultaría de obligar por tales restricciones a pagar por un precio mas alto lo que podríamos adquirir de fuera a ménos costo. La amplia compensación que tendrían los compradores excede exorbitan teniente al gravamen que los cultivadores de primeras materias la tendrán en el mayor espendio; los artesanos, en la segura i perenne ocupacion; el sexo débil i ocioso, en los medios de vivir con decencia, i todos jeneralmente en el consumo de sus labores i frutos i en la rápida circulación que retendrá el numerario, con que podrán canjear los efectos estranjeros, cuya introducción solo puede sostenerse así. De modo que, aunque no existiesen motivos de alta consideración, por todos respectos bastaría el interes jeneral i el individual de los mismos que hoi se oponen, i aun cuando se resistiese al bien inmediato o el aparente, sacaría el del público efectivas ventajas, que han de procurarse a toda costa.

Considérese, enhorabuena, como una contribución indirecta en favor de hombres laboriosos, será igualmente justa i benéfica que la que se exije en Inglaterra para socorrer mendigos, en cuya clase a bien librar estarían aquéllos sin este auxilio. Mírese como una traba al adelantamiento de la industria; será un verdadero fomento semejante al que dan los circunspectos i juiciosos suizos, impidiendo el uso de los tornos i maquinas de hilar para que esta ocupacion se dilate a mayor número de manos. Toda, es cierto, providencias chocantes a las brillantes teorías, pero útiles i sábias en la sana práctica; no se conforman con la perfección ideal, pero son precisas en el mundo real i mas que todo en el nuevo, donde la sonora libertad, la decantada concurrencia, son alimentos demasiado sólidos para estómagos débiles i para pueblos que es necesario llevar por la mano hacia el bien hasta habituarlos á él con dulzura, prudencia i constancia, hasta hacerlo conocer, desear i ponerse en aptitud de resistir los ataques de la competencia.

"La dilatada serie de esperiencias i desengaños ha fijado en las naciones el conato de sustraerse a la dependencia i aun de someter las otras por el comercio, de avanzar incesantemente en este empeño, huyendo del estado permanente i estacionario, precursor cierto de la decadencia. Este sentimiento jeneral ha producido, según un escritor contemporáneo, todas las combinaciones en materias de aduanas que han salido a luz despues de la paz. Cada nación ha establecido sus cálculos para saber qué es lo que le conviene; prohiben, admiten, fomentan a la entrada i a la salida í las condiciones de semejantes permisos."

"Chile, al entrar en tales cómputos, no debe olvidar una circunstancia especial, cual es la de no tener en medio de su feracidad un solo artículo ni producción peculiar, exenta de concurrencia, i cuya precisa esportacion i preciosidad compense en el todo o en parte las estrañas introducciones. El cacao, vainilla, café, añil, granos, cueros, quina, platina, palo de tinte, tabaco, yerba mate, azúcar, maderas esquisitas, piedras i otras especies con que la naturaleza ha querido dar a cada país muestras de su benignidad, pueden ser objetos de ocupacion i materias de canje a sus poseedores, sin que jamas las envilezca el concurso de las estrañas, ni que vengan al lugar de su oríjen; al paso que nuestros tres frutos, todos sin exceptuar los mas mezquinos, se ven en una desventajosa oposicion, pues no se exceptúa de venir de fuera, ni aun el oro. Solo se trabaja lo preciso para satisfacer nuestras urjentes necesidades, i accidentalmente las de los vecinos. Ni aun vendemos aquellas primeras materias que dejan a otros una pequeña parte del precio en que las vuelven a comprar despues de manufacturadas. I esta situación ¿será un delito aspirar a disfrutar los beneficios que logran todos los pueblos que han adoptado el sistema prohibitivo, solo porque algunos de sus idiolojistas escriben contra él?

"¿No serán bastantes a destruir por autoridad i razón, o a lo ménos a neutralizar estas opiniones, las del respetable don José Canga Argüelles, que en sus Elementos de Hacienda, publicados posteriormente, con conocimientos ulteriores prácticos e imparcialidad ha escrito para nosotros? Este sabio economista dice en la pájina 63:

"A pesar de esto, las circunstancias particulares de las naciones, el jiro de la opinion i las leyes de la política, suelen abogar alguna vez en favor de las leyes represivas," etc. En la pájina 363:

"Podrá convenir que se prohiba la entrada de las mercancías que ya se tengan de producción propia, las de las estofas bastas, i también en la infancia de algunas manufacturas podrá ser conveniente impedir el comercio de las estranjeras de igual clase, para asegurar su progreso con el consumo. La protección es funesta cuando, léjos de favorecer, perjudica el objeto sobre el cual se emplea."

En la pájina 395, hablando de la distribución de las riquezas, dice:

"Para esplicarlo con claridad, insertaré dos lugares de dos célebres antiguos economistas españoles, los cuales lo han puesto en toda evidencia. El mayor precio de las mercancías, dice "Martínez de la Mata, artículo II, procede de jornales que se distribuyen entre oficiales que las fabricaron; i estos mismos jornales se distri huyeron en el consumo de frutos i otros gastos con que otras jentes viven que también se reduren al consumo de frutos; i aquellos frutos en jornales de pobres agricultores que se gastaron en el consumo de otros frutos con proceso infinito. Hablando otro político, Damian Olivares, de la pérdida que habían sufrido Toledo i