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SESION DE 22 DE NOVIEMBRE DE 1826

impone mi destino, accedo gustoso a la solicitud permaneciendo al efecto en este punto, etc."

De cuyo resultado daré inmediatamente cuenta.

Con este motivo, tengo el honor de ofrecer a US. las consideraciones de mi aprecio i respeto. —Tierras Blancas i Noviembre 21 de 1826. —Francisco de Elizalde. —Señor Ministro de Estado en el departamento del Interior.

Santiago, Noviembre 22 de 1826. —Elévese al Congreso Nacional. —(Hai una rúbrica). —Gandarillas.



Núm. 484

Mui señor mió:

Son las ocho de la mañana cuando el dador de ésta parte para ésa, en cuya virtud comunico a Ud. lo siguiente: A las dos de la mañana de este dia se han echado sobre las armas, nuevamente, don Manuel Silva al comando de unos cincuenta de caballería i La Rosa de la infantería. Todo obra de Mascayano. Los siguientes sujetos de San Felipe, presos, según se me acaba de avisar por dos propios: el intendente Rodríguez i Echagúe; asegurados, los Rozas, Espinosa, el Ministro i mas vecinos de los principales. Todos asegurados; las miras de éstos no sé cuáles sean. Ud. creo que en el acto dará cuenta de este escandaloso i horrendo suceso al señor Presidente de la República; no hai mas tiempo.

Besa sus manos su afectísimo amigo i seguro servidor. —Aconcagua, Noviembre 20 de 1826. R. del Canto. —Señor don Marcelino Ruiz.



Núm. 485

Mi apreciado dueño:

En este momento hemos sabido que anoche han apresado, de parte de Mascayano, al intendente Elizalde, a don Juan Rozas i Juan Agustín Rozas, echándose sobre las armas i poniendo guardias en las bocacalles, porque hoi dia de la fecha era la votacion de diputados. Aquí no sabemos qué medidas tomar.

Dios guarde su vida muchos años. —Aconcagua i 20 de Noviembre de 1826. —Buenaventura Uribe. —Señor don Juan Calderón.



Núm. 486

Señor:

El Vice-Presidente de la República tendría un placer en cumplir con la invitación que Vuestra Soberanía le hace, en nota del 17, número 249, sobre pago de sueldos de edecanes, si fuera justo abandonar otros mas urjentes. Las Cámaras de Justicia, a quienes se debe cerca de un año, llamadla atención del Gobierno con preferencia, i ha resuelto que los primeros ingresos sean destinados a este fin; por esto i por ser los edecanes de los ménos postergados en sus pagos, como ha espuesto'verbalmente el Comisario Jeneral del Ejército, es de necesidad que esperen todavía algún tiempo para ser auxiliados.

Quiera Vuestra Soberanía aceptar las consideraciones del mas profundo respeto con que soi su seguro servidor. —Santiago, Noviembre 21 de 1826. —Agustin de Eyzaguirre. —Agustín de Vial. —Soberano Congreso Nacional.


Núm. 487

He recibido la nota de US., fecha de hoi, en quejne dice haberse estrañado por mi prolongada ausencia sin preceder un aviso de estar enfermo ni renuncia o dimisión del cargo de diputado. Yo no habría omitido uno u otro paso si la esperanza de recobrar de un dia a otro mi salud quebrantada no me hubiese engañado; pero desgraciadamente ya estoi penetrado de que me es imposible continuar en el desempeño del alto cargo que se me confió.

Lo comunico a US. para que se sirva hacerlo presente a la Representación Nacional, para los fines que estime convenientes.

Tengo el honor de ofrecer a US. los sentimientos de amistad sincera. —Santiago, Noviembre 21 de 1826. —José Antonio De Huici. —Señor Secretario del Congreso.



Núm. 488

El abajo suscrito tiene el honor de poner en noticia de V. E. haber sido electos los diputados don José Tomás Ovalle, para Presidente, i don Alejo Eyzaguirre, para Vice-Presidente de esta Honorable Asamblea.

Con este motivo, reitero a V. E. los sentimientos de consideración i aprecio. —Asamblea Provincial, Santiago, Noviembre 20 de 1826. —Fernando Errázuriz. —Carlos F. Correa de Saa, diputado secretario. —Excmo. Señor Presidente del Congreso Nacional.



Núm. 489

No arredran al jeneroso i virtuoso pueblo de Aconcagua los peligros a que se espone por sostener sus derechos de libertad. Con la injenuidad que le caracteriza, asegura i protesta ante la Representación Nacional su mas sumisa i respetuosa obediencia a tan lejítima autoridad. Sus desvelos los ocasiona el desprecio que advierte de las leyes emanadas de ésta; sus mas constantes