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Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XII (1826).djvu/108

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106 CONGRESO NACIONAL

se ve en la imposibilidad de mantener ejército numeroso como el que necesita, i los empleos civiles que son consiguiente; a una provincia federada. Dije ayer que los diputados de Concepción no tendríamos la menor dificultad para entrar por el sistema federal, siempre que se allane este inconveniente.

El señor Presidente. —Satisfaré al señor preopinante. Las tropas de la provincia de Concepción, como son para contener a los indios, deben costearse de los bienes nacionales, i todo lo demás que no pueda costear por sí, lo seiá por el Erario Nacional, en forma de préstamo, que satisfará la caja de Concepción, cuando se haya restablecido en aquella provincia la agricultura, el comercio i todos los ramos que pueden hacer prosperar a un pueblo. El tiempo hará ver cuántos ahorros resultan de estar federadas las provincias.

El señor Fariñas. —¡Qué mala significación se le da a la íederacion,cuando se considera respecto de una de las partes i no todas ellas reunidas entre sí! Si una cuerda del instrumento se toca separada se siente un sonido desagradable; no así cuando se tocan todas juntas, porque entonces producen una sensación armoniosa. Si la provincia de Concepción no tiene con qué pagar la lista militar, el diputado que lo ha dicho, debe saber mui bien que el ejército no es de la provincia de Concepción, sino de toda la Nación, aunque resida en éste o el otro punto. El ejército, en cualquiera parte que esté, es pagado por todos los ciudadanos del Estado; pues, es para la seguridad jeneral, i para que esgrima la espada por la libertad e independencia. Los gastos nacionales recaen sobre todos los pueblos de la federación, i no determinadamente en una provincia.

He oido decir con asombro a un señor diputado: "¿Qué ha adelantado Coquimbo con la federación?" I yo contesto:¿Qué ha tenido Coquimbo hasta hoi de federal? Claro está que si el sistema aun no existe, aquella provincia no ha podido prosperar con la idea solo de desearlo. Si se dice federal, porque concentrando sus intereses formó su Asamblea, es notorio a toda la República que a este Cuerpo debe la paz que disfruta dos años, sin que el espíritu de sucesivas revoluciones de la provincia de Santiago haya alterado la quietud de aquellos ciudadanos. Con igual admiración ha dicho el señor Eyzaguirre sobre el instituto de Coquimbo, i que no es capaz de sostenerse bajo la forma federal aquella provincia. Yo confieso con el señor diputado, que tanto Coquimbo como las demás provincias del Estado, nada tienen ni pueden tener bajo el sistema unitario; ellas han sido siempre unos pequeños arroyos que, contribuyendo cada una proporcionalmente, han formado el coloso del poder i grandeza de esta capital; convengo igualmente que, cuando Santiago tiene arregladas alamedas, magníficos establecimientos, i que solo la pintura de gran lujo de una obra pública habría consolado las necesidades de un hospital en las provincias que los tienen, jamas ha tenido compasion de ellas, mirando los pueblos como hijos bastardos de la familia chilena.

Es evidente que Coquimbo nada tiene ni pudo tener bajo un réjimen miserable i colonial; esta provincia, en Enero de 1824, pagó la espedicion del Perú en su arribo a aquel puerto con un gasto de 170,000; ella misma dió 127,000 pesos el año de 25 para la espedicion de Chiloé, i un armamento que aquellos ciudadanos compraron con su propio dinero lo pidió Santiago prestado, i no lo volvió jamas. Es cierto que hai un instituto, fiero fundado por la provincia sin el menor gravámen a la Nación. Confesemos, señor, de buena fe que aquí reside una aristocracia formada contra los derechos de todos los pueblos, oponiéndose siempre a las mejoras que han reclamado las provincias; i miéntras fuera de la capital se divisa la ignorancia, no teniendo una escuela de primeras letras, cuando todo es allí miseria, en Santiago todo respira lujo i grandeza; de aquí resulta la oposicion al sistema federal, que debe poner en otra dignidad los pueblos de Chile.

El señor Villagran. —Me parece no hai dificultad para proceder a una votacion, si es conforme a lo que ha propuesto el señor Presidente.

Declarado este punto suficientemente discutido, se fijó la proposicion siguiente: "¿Se constituye la República por el sistema federal o unitario?" Todos los diputados votaron por la primera parte, a excepción del señor Eyzaguirre que votó por el unitario, i el señor Villagran por el popular representativo, i pidió que se salvase su voto.

Despues de esto, se levantó lá sesión, i el pueblo se retiró palmoteando i dirijiendo vivas al Congreso.


ANEXOS

Núm. 105

Excmo. Señor:

Mateo del Alcázar, cura de Lináres i su dipu-tado ante V. E. , respetuosamente digo: que, habiéndome honrado mi pueblo, depositando en mi persona su confianza, yo acepté tan recomendable cargo por mostrarme pronto al servicio de mi país en cuanto puedan mis cortos alcances. Para emprender mi largo viaje a esta capital me consideraba bastante mejorado de una enfermedad que padecia mas de un año. Mas, ahora por mi desgracia, esta me ha repetido i me ha puesto tan imposible, como es constante a varios de mis comitentes, que me hace inverificable mi asistencia a esa Sala. Creo, por otra parte, el temperamento de esta ciudad me es mas nocivo. En esta intelijencia, me es necesario buscar la comodidad de mi casa para curarme tranquila i metódicamente. Lo hago presente a V. E. i que, acudiendo