tase, etc., todos estos motivos, señor Ministro, ponen a cubierto mi responsabilidad; mas claro, no puedo responder de la provincia sin la reunión de aquellos elementos. Las tropas con que actualmente se cuenta, están absorbidas en la parte del Norte para contener las depredaciones del desnaturalizado Pincheira i en la frontera para sujetar las insurrecciones de los indios bárbaros, de manera que ordinariamente en esta plaza sucede no haber con qué relevar las guardias de ella. De aquí deducirá US. que, por la presente crisis, se ha de menester de mayor fuerza veterana, al mismo tiempo que es de necesidad duplicar los auxilios, porque no siendo así, se aumentarían las dificultades detalladas. En cuanto al examen que US. me recomienda sobre las opiniones de jefes i oficiales del ejército, se quedan tomando las medidas conducentes para descubrir los desafectos a las instituciones liberales. Cualquiera que se presente en este caso, será separado inmediatamente, persuadiéndose US. que cuidaré del mas exacto cumplimiento de esta disposición. Al producirme en el dialecto que US. ha observado, creo cumplir con mi obligación, pues faltaría a ella si disimulase, si omitiese de poner en conocimiento del Gobierno, unas faltas que puede reparar en precaución de males que tan fundamentalmente se recelan. Por tanto, espero que, sin parecer excesiva ni exajerada mi representación, tendrá el lugar que demandan tan apuradas circunstancias. Quiera US., reconociendo los sentimientos de mi adhesión, admitir las protestas de seguro respeto.
Tengo el honor de trascribirlo a US., de órden suprema, reiterándole, con esta ocasion, las seguridades de mi distinguido aprecio.—Santiago, Julio 5 de 1826. —▼Tomas Obejero. —Al Señor Ministro de Estado en el departamento de Hacienda.
Núm. 198
▼El Presidente de la República tiene la honra de elevar al conocimiento del Soberano ▼Congreso Nacional, las comunicaciones últimamente recibidas del gobernador de la provincia de Concepción i Municipalidad de dicha capital, acompañando los documentos orijinales relativos a la gracia obtenida por don Miguel Zañartu del Gobierno del Perú, en favor de la referida provincia, reducida a la diminución o rebaja de una mitad en los derechos de internación de sus frutos en aquella República, por el término de seis años.
El Presidente de la Repúbica pide al Soberano Congreso la devolución de dichas notas i documentos para los fines convenientes, i le protesta nuevamente los sentimientos de su mas profundo respeto. —Santiago, Julio 19 de 1826. ▼Manuel Blanco Encalada. —Ventura Blanco Encalada. —Al Soberano Congreso Nacional.
Núm. 199 [1]
▼Los documentos orijinales, desde el número 1.° hasta el 3 inclusive, que tengo la honra de adjuntar a US., instruirán al Gobierno Supremo de la condonacion de la mitad de los derechos que pagan los efectos del país en el Perú, que el Dictador de esta República ha dispensado a favor de ésta i la provincia del Maule por el término de seis años. Por muchas ventajas que proporcione esta singular concesion, nada puede decirse sobre su admisión, miéntras que la Superioridad no indique su aprobación, para cuyo efecto o lo contrario, me apresuro a dar cuenta, cumpliendo así con los deberes que me respectan.
Dígnese US. aceptar el testimonio de mi mayor consideración i respeto. —Concepción, Julio 4 de 1826. Juan de Dios Rivera. —Señor Ministro de Estado en el departamento de Relaciones Esteriores.
Núm. 200 [2]
▼Las Repúblicas del Perú i Chile, llamadas a un comercio recíprocamente ventajoso por la naturaleza de sus productos, posicion jeográfica e identidad de principios, se ven privadas de estas mútuas ventajas porque el Gobierno de Chile, al cual mas que al del Perú interesaba procurarlas, ha descuidado hasta el dia, por causas que no es del caso referir, la negociación de un tratado comercial que, al paso de estrechar la alianza política de ámbos países, asegure los progresos i la agricultura del que preside.
Como resultado de esta omision imperdonable, se hallan en tal abatimiento los artículos preciosos de ese país, que sus propietarios tienen muchas veces que sufrir sobre la pérdida de los valores que remiten alguna parte mas de sus capitales, para cubrir los gastos hechos en este tráfico ruinoso.
Profundamente afectado mi patriotismo con la observación de estos males, solicité por el Ministerio de don José Salvador Palma, residente hoi en esa provincia, la suscricion de varios comerciantes chilenos que apoyasen una representacion que dirijimos al Director de esa República, solicitando el envío de un ministro público que promoviese una nivelación equitativa de derechos. Un silencio insultante fué la respuesta que obtuvimos.
Posteriormente he movido a este mismo obje-
- ↑ Este documento ha sido trascrito del volumen titulado Intendencia de Concepción, tomo I, años 1810 a 1827, pajina 554, del archivo de la Biblioteca Nacional ( Nota del Recopilador,)
- ↑ Este documento ha sido trascrito del volumen titulado Intendencia de Concepción, tomo I, años 1810 a 1827, pajina 554. del archivo de la Liiblioteca Nacional. (Nota del Recopilador.)