quirir los recursos necesarios para sacar provecho de estos mismos dones. Los medios ordinarios que hasta ahora se han empleado, son insuficientes al logro indicado, pues que ni pueden hacer frente a esta clase de empresas por la tenuidad de los capitales de particulares que a ellas se destinan, ni tampoco les ayudan los conocimientos teóricos i prácticos que la perfección de las artes en jeneral i particularmente de la maquinaria, han introducido modernamente en la Europa. Grandes capitales, nuevos métodos i recursos estensos de todo jénero han sustituido a los débiles conatos i apocadas ideas, que hasta aquí solo han presentado insuperables obstáculos al fomento de esta industria. La diferencia de resultados se palpará mui luego, i Chile podrá competir en adelante con los primeros países del mundo en producciones i trabajos mineralójicos, dando con ellos un fuerte impulso a su industria rural i fabril i a sus relaciones comerciales. Con el mismo fin se habia estipulado con una de las casas de comercio mas fuertes de Lóndres las bases para el establecimiento de un banco nacional en Chile, con un capital de dos millones de libras; cuyo contrato quedó rescindido por graves inconvenientes que se interpusieron, impidiendo su realización. Mas, comunicaciones de dicho Ministro aseguran se preparaba a celebrar uno nuevo con otra casa de no ménos crédito que la anterior, i con esperanza de mayores ventajas.
Siendo imposible fundar sistema alguno de hacienda, ni establecer arreglo acertado de contribuciones, sin la base esencial en que debe naturalmente apoyarse, el Gobierno fió a un individuo de las luces i conocimientos necesarios la comision de formar la estadística del país, empezando por las provincias del Norte. El público ha visto con satisfacción una parte de aquellos trabajos, i espero que en breve llénarásus esperanzas i deseos la completa redacción de los que constituyen la poblacion, producciones i riqueza de nuestro suelo. Estos datos no solo son útiles al objeto primario que he indicado, mas también contribuyen eficazmente a los progresos déla ciencia jeográfica en jeneral, i a establecer con su conocimiento el crédito que sin razón no puede negarse a esta hermosa i privilejiada porcion de la América.
La administración de justicia, sin la cual no puede existir paz ni felicidad interior, este ramo tan sublime por lo augusto de sus funciones, que hace la garantía principal del ciudadano, se halla sujeta a reglas fijas e invariables. El reglamento mandado promulgar por un senado-consulto del año de 1824, no puede bastantemente recomendarse a la gratitud nacional, por los principios de ilustración i filosofía en que abunda, i que lo hacen digno de la grande época en que nos ha cabido vivir.
La policía, tanto la que tiene por objeto el aseo, comodidad, salubridad i ornato, como la relativa a protejer la seguridad pública, aun no ha sido posible reducirla a un sistema fijo i análogo a tan nobles fines. El Ministro del Interio presentará oportunamente a la alta deliberacion del ▼Congreso un plan sobre ella, que acaso puede llenar sus deseos i ocasionar con su adopción los saludables efectos que se advierten en todas las Naciones civilizadas; siendo los mas importantes la mejora de la moral pública, i por consecuencia la diminución de los delitos que degradan la especie humana. ¡Feliz el Gobierno que, a favor de tan sublime institución, logra mas bien prevenir aquéllos, que verse en la dura necesidad de castigarlos!
Mas, este ramo, aunque tan importante, de la organización social, no basta por sí solo a producir los inestimables beneficios que son de desear con respecto a la moral pública. Obra es mas particularmente de la educación. Ella es la que, formando el corazon i el entendimiento humano, despojándolos de los vicios de una naturaleza ruda e informe, nos eleva al fin para que fuimos criados, señalándonos el sendero de la felicidad. De ella derivan los principios de una sana moral, de ella todos los medios de corresponder al objeto que motivó el establecimento de la sociedad civil. Ella forma los buenos ciudadanos, infundiéndoles el respeto debido a las leyes i a los majistrados, el apego al órden i concordia interior; en una palabra, imprimiéndoles todas las virtudes morales i civiles que hacen el fundamento de la prosperidad común, i el mas firme apoyo de la sociedad i délos Gobiernos. El estado actual de éste, mas que todos interesante ramo, es, a la verdad, deplorable; i por lo tanto reclama con preferencia vuestra protección i desvelos. No hablo de una educación aislada i privilejiada, favorable únicamente a un corto número o a un pueblo en particular; sí de aquella educación propiamente nacional que, abrazando en su vasto plan a todos los individuos de una misma sociedad, franquea a todos por igual i sin distinción la entrada al santuario de los conocimientos útiles; que, indiferente a las accidentales desigualdades que una caprichosa fortuna, una lejislacion viciosa, í talvez el crimen establecen entre los hombres, solo aprecia i recompensa el mérito i los talentos. El Instituto Nacional, aunque insuficiente a llenar tamaño plan, es, sin embargo, el único establecimiento que puede con verdad decirse existe en Chile capaz de corresponder en parte a nuestras esperanzas, particularmente después que, penetrado de la languidez e incuria en que yacía, decreté su reforma dándole la nueva planta, tanto en la parte material de su edificio como en la de su organización interior administrativa i científica. Mui en breve responderá dicho establecimiento al singular Ínteres que me ha merecido, i que confío merecerá al celo e ilustración que os distingue. En la estudiosa juventud que encierra, descansa la suerte futura, la gloria de nuestra Patria.
La situación de un erario siempre apurado por