- Que la Comision Calificadora dictamine sobre el indulto pedido por doña Tadea Aguilar de los Olivos[1]
ACTA
Se abrió con los señores Albano, Argomedo, Argüelles, Bilbao, Campino, Castillo, Concha, Echeverría, Elizalde, González, Larrain, Marin, Molina, Novoa, Orgera, Palacios, Ramos, Sotomayor, Ureta, Valdés i Villar. Llegaron despues de leida el acta los señores Collao i Orihuela. Faltaron con licencia los señores Cortés, Elizondo, Reyes i Urízar.
Leida el acta de la sesion anterior fué aprobada.
En seguida se anunció estar pronto el señor Meneses, diputado suplente por Casablanca, para incorporarse a la Sala; i despues de haber prestado el juramento de estilo, se le exijió tambien el de la Constitucion, que lo hizo en la forma establecida.
Dióse cuenta de una nota del Senado en que pone en conocimiento de la Cámara, para su aprobacion, la venta de tres buques de guerra i la supresion de las comisarías i demas oficinas innecesarias de Marina. Pasó a la Comision de Hacienda i Militar.
Una nota del Gobierno, acusando recibo a la en que se le avisó el nombramiento de oficiales de secretaría i demás empleados. Se mandó archivar.
Leyóse el informe de la Comision de Justicia sobre el ▼proyecto de Lei de Olvido; i en seguida se puso en discusion el artículo tercero del proyecto que regla el modo de calificar la ciudadanía legal; pero habiéndose reclamado por los señores Orgera i ▼Elizalde la preferencia del de Lei de Olvido, se puso éste en discusion, i despues de un largo i sostenido debate, se fijó la proposicion siguiente: "¿En pró o contra el dictámen de la Comision?" Resultó desechado. En seguida púsose en votacion el artículo primero del proyecto, i fué aprobado. Del mismo modo se corrió votacion sobre el segundo, habiéndose resuelto se circunscribiese a un solo artículo en los términos siguientes:
Artículo único. -Queda desde esta fecha sancionada una Lei de Olvido la mas estensa i jeneral para todos los comprendidos en movimientos, causas de revolución i partidos, de hecho en virtud solo de esta Lei.—
Los señores González, Larrain, Ramos, Argomedo i Valdés espresaron sus votos en los términos siguientes:
El señor González. —Mi voto es por que se repruebe la Lei de Olvido; mas, de ningún modo me opongo a que se conceda un indulto jeneral conforme al dictámen de la Comision.
El señor ▼Larrain. —Voto en contra de la Lei de Olvido i a favor del indulto.
El señor Ramos. —Voto en contra del proyecto del señor Orgera, no porque desee prolongar los padecimientos de los desgraciados para quienes se ha implorado la clemencia de la Cámara, pues bien al contrario lo manifesté votando a favor del dictámen de la Comision de Justicia, sino porque me ha sido imposible comprenderlo o alcanzar el fin a que tienda aquel pensamiento. El lo ha creido mas bien el preliminar o exordio de la Lei de Olvido a que se refiere; i cuando me equivoque en este concepto,es decir, cuando no exijiese a continuacion esa misma lei, no podria el acuerdo de la Sala importar otra cosa que un decreto cuya ejecucion exijiria que el Poder Ejecutivo dictase una lei contra todos los principios adoptados en esta época i mui especialmente contra la Constitucion que le niega tan importante facultad. En el primer caso, habria violentado mi razón en decidir un asunto cuya intelijencia no estaba a mis alcances; en el segundo, habria quebrantado un juramento que presté para respetarlo en todos los actos de mi vida pública i privada; i en uno i otro caso habria incurrido por mi parte en una anomalía de que no encuentro ejemplo ni aun en la historia de nuestros desaciertos políticos.
El señor Argomedo, dijo: Repruebo el artículo 1.º de la Lei de Olvido porque, en una República como la nuestra, donde solo ha habido revoluciones de hecho contra las autoridades constituidas, no hallo otro medio de que el Congreso manifieste su clemencia, sino indultando a los que resultaren o se considerasen criminales; porque un indulto jeneral surte los mismos efectos que la Lei de Olvido, i porque la presentada, ni la entiendo ni la creo tan a propósito para aliviar a los desgraciados de las aflicciones que padecen, por lo vago de su sentido. Todas estas consideraciones me hacen sufragar, como lo hice en la Comision de Justicia, por un indulto jeneral en esta forma: Se indulta a todo chileno acusado, juzgado, o que se crea comprendido en cuantas revoluciones de hecho haya habido hasta esta fecha, hállese en el país o fuera de él.
El señor Valdés, dijo: Que sin embargo de haber votado contra la Lei de Olvido, su opinion era en favor de un indulto.
En este estado se levantó la sesion, quedando para la siguiente los asuntos puestos en tabla. —ELIZALDE. —Ignacio Molina, Diputado-Secretario.
- ↑ Este acuerdo consta al pié de la solicitud. —(Nota del Recopilador.)