o dispuesto en decreto de diez del corriente, poniendo su acusación en la forma de estilo, con apercibimiento, que no haciéndolo se le tendrá por falso calumniante, i por incurso en las demás penas a que se hubiese lincho acreedor conforme a derecho."
Habiendo la Sala diferido, se fijó la proposicion siguiente: "¿ha incurrido el ▼Diputado de Lautaro en el apercibimiento con que la Comision le conminó o nó?" Volada, resultó la afirmativa.
El señor ▼Argomedo despues hizo indicación para que se moderase esta resolución; fué apoyada i se redactó por consecuencia en estos términos: "Se declara a don Nicolás Pradel falso calumniante, con solo la pena de quedar separado de la Representación Nacional. Lámese en consecuencia a su suplente."
El señor ▼Orihuela hizo indicación para que se publicasen los antecedentes de este asunto i se vindicase el Congreso, haciendo mérito haber protestado en la Sala el señor Pradel no tener prueba de la existencia actual de esa asociación o lojia: no se resolvió.
Habiéndose llenado el objeto de la sesión, se levantó a las diez i media de la noche. —Vicuña.
Núm. 117
▼El ▼Congreso Nacional, habiendo tomado en consideración la mocion del señor ▼Pradel, en que denuncia la existencia de una lójia en la Representación Nacional, ha acordado lo siguiente:
Se declara a don ▼Nicolás Pradel falso calumniante, con solo la pena de quedar separado de la Representación Nacional: llámese en consecuencia a su suplente.
El Presidente de la Sala, al comunicar esta resolución a S. E. el ▼Vice Presidente de la República, se complace en repetir las seguridades de su aprecio i respeto. —Valparaíso, Junio 19 de 1828. —▼Francisco R. de Vicuña. —Bruno Larrain, Secretario. —Al Excmo. señor Vice-Presidente de la República.
Núm. 118
▼El ▼Congreso Nacional, habiendo separado de la Sala al señor ▼Diputado de Lautaro, ha acordado se llame al suplente, por lo que se servirá usted incorporarse a ella a la mayor brevedad.
El Secretario que suscribe se complace de saludar a usted del modo mas afectuoso. —Bruno Larrain. —Valparaíso, Junio 19 de 1828. —Al señor don Ramón Herrera.
Núm. 119
▼Los asesinos, los ladrones, los criminales, en fin, acostumbrados desde algún tiempo en Santiago a fabricar toda clase de folletos anónimos para calumniar al recto majistrado, al buen sacerdote, al ciudadano pacífico, al hombre de bien, al padre de familia i hasta al bello sexo mismo, pretenden hoi embotar la atención pública con los dos artículos que aparecen insertos en El Mercurio de Valparaíso, núm. 82, bajo el falso título de: Unos chilenos amantes del honor de su pais i dos suscritores. Estos son tres o cuatro ▼diputados [2] en el Congreso Constituyente autores i venerables creadores de la lojia acusada, bien conocidos en toda la República, particularmente por el vittuoso pueblo de Valparaíso i por los dignos representantes, entre quienes, por desgracia i para oprobio de esta augusta Asamblea, ocupan un asiento. Proscritos de la sociedad de los hombres honrados se reunieron en Santiago por juramento execratorio i establecieron un club liberticida para disponer de la suerte del Estado i de la de cada individuo, según las reglas prescritas por sus instituciones sagradas, en cuyo laboratorio se ensayaba el temple del alma del iniciado, que insensiblemente se iba acostumbrando a la práctica de estas virtudes tan difíciles a los profanos. Cansados de manchar aquellas imprentas con semejantes folletos, de que por desgracia han quedado impunes, abusan del candor de los ▼pueblos de Chile, i se presentan como en farsa a profanar el santuario de la Representación Nacional. El mejor comprobante de sus altos crímenes es el periódico El Canalla, que redactaron i en el cual estamparon por lema la profesion de fé política i relijiosa que caracteriza a sus editores: roba, pilla i agarra. Ya es llegado el tiempo de arrancar la máscara a estos personajes, i presentarlos ante el justo tribunal de la opinion pública, en donde no podrá jamas obrar el poder i la combinación de los miembros de la lojia para eludir el juicio a que los he provocado. Ante él acúsenme, enhorabuena, con la misma libertad que han tenido para ocultarse en las sombras del misterio; bien entendido que de no firmar sus folletos, protesto nombrarlos, i entónces contestar las mentirosas líneas i sarcasmos de mis detractores, impresos en los dos comunicados de El Mercurio. Mi sistema de franqueza es tan público, i tiene tanta analojía con mi carácter i habitudes, que nunca podrá intimidarme ni la magnitud de un militar cobarde i corrompido,
- ↑ Este artículo ha sitio trascrito del tomo III de Papeles sueltos, de la Biblioteca Nacional, años 1817-1828. —(Nota del Recopilador.)
- ↑ ¡¡¡Diputados!!! Sí, diputados, por la coaccion de una lojia, según su propia confesion.