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CÁMARA DE SENADORES

importancia, i por esta razon su discusion ha sido tan dilatada que no se ha podido concluir en el presente período. Si hubiese sido pensada i combinada con anticipacion, habría sido fácil resolver las objeciones que se han propuesto contra ella; pero trabajada casi de repente i presentada a espíritus que no contemplan lo que somos, sino que imajinan lo que ellos quieren que seamos, ha hecho que se marche de obstáculo en obstáculo, i que se pase el tiempo sin dejar otro vestijio de utilidad, que una leccion a los Senadores de prepararse de antemano para tratar i espedirse en materia de esta naturaleza.

Algunos piensan que puede concluirse el trabajo prorrogándose las sesiones, o convocándose las Cámaras estraordinariamente por cincuenta dias, i a nosotros nos parece que estos dos arbitrios son ineficaces. En Setiembre empiezan los trabajos rurales a que tienen que atender muchos individuos del Congreso. Les es preciso ausentarse de la ciudad, difícilmente queda en ella el número necesario para formar Sala. Correrá el término de la prórroga o de la convocatoria estraordinaria i volveremos a quedar como ahora.

Lo mejor es que el Gobierno haga formar un proyecto, lo examine el Consejo de Estado, i lo presente en el período venidero. Para entonces habrá mas disposicion i madurez i se hará una cosa que indemnize el engaño que ha sufrido la espectacion pública.


Núm. 303[1]

Cuando escribimos el artículo de nuestro número anterior, oponiéndonos a la prórroga de las sesiones del Congreso o a su convocatoria estraordinaria, no teníamos noticia alguna de que el Gobierno hubiese en el mismo dia espedido el decreto que acabamos de copiar en la pájina anterior. Tampoco conocíamos las razones poderosas que le impulsaron a dictarlo, i penetrados posteriormente de ellas, nos vemos en la necesidad de presentar al público este documento como un testimonio irrefragable del celoso interes con que se administran los negocios jenerales.

Hai, a la verdad, pendientes proyectos de lei de suma importancia, cuya adopcion aseguraría mas la marcha del Gobierno. Hai también la mejor disposicion en los miembros de ámbas Cámaras, para auxiliar los esfuerzos de un Gobierno que trata de dejar abierto un camino que le fué delineado por las lecciones mas amargas de la esperiencia i por las prevenciones que recojió de la revolucion mas espantosa que puede haber ocurrido en América entre los pueblos i el Poder Supremo. Pero, no bastan las buenas intenciones, el deseo sin accion es una cosa quimérica, sí lo quimérico puede aplicarse a las cosas. Es preciso obrar con constancia i, sobre todo, es necesario fijarse en la utilidad común, i desprenderse absolutamente de ciertas contemplaciones con la conveniencia individual i aun con aquéllas que las preocupaciones adornen con el nombre de jeneral. La administracion de justicia, el réjimen interior del pais, son los primeros objetos a que debiera contraerse esclusivainente la atencion de los lejisladores, i la asignacion de pensiones, las gracias particulares, i la ereccion de establecimientos tan subalternos como seminarios eclesiásticos, debían abandonarse para tiempos en que la Lejislatura hubiese desempeñado aquellos deberes de primer órden. Primero debe arreglarse la administracion jeneral, que nunca podrá ejecutarse sin una contraccion asidua, i mucho ménos cuando se sostengan empeños por negocios particulares, i despues pueden tratarse los asuntos de una clase inferior.

No cremos que se haga cosa alguna provechosa al pais durante la prórroga, i este conocimiento nos hace amonestar desde ahora a los señores lejisladores que, para las sesiones venideras, se preparen mejor a fin de corresponderá la confianza de los pueblos.

  1. Este artículo es tomado del periódico El Araucano número 208 coirepondiente al 5 de Setiembre de 1834. —(Nota det Recopilador.)