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SESION DE 10 DE OCTUBRE DE 1834 459

gados a los 40,317 de arriba, hacen la suma de 120,317 pesos para restar de la cantidad señalada al año comun. Por manera que las rentas públicas, en razon proporcional a lo que dieron desde 1825 a 1829, han debido rendir posteriormente cada año 1.616,506 pesos.

El tercer estado manifiesta los ingresos del tesoro en los años de 1831 i 1832, que ascendieron a 1.517,537 pesos 7 reales en el primero, i a 1.652,713 pesos 6 3/4 en el segundo. Si se investiga el oríjen de la baja relativa esperimentada en las rentas el año de 1831, parece debe atribuirse a dos causas que se combinaron en aquel tiempo para producirla: la paralizacion del jiro interior i esterior consiguiente a las turbulencias políticas de 829 i 830; i la desproporcionada internacion de mercaderías hecha por un falso cálculo poco ántes de dicha época; internacion que, abasteciendo super abundantemente al mercado jeneral, disminuyó la demanda en el año inmediato a este acontecimiento.

El cuarto estado demuestra las entradas i gastos de la República en 1833. Segun este documento había en diversas oficinas fiscales al principiar el año una existencia de 118,241 pesos 3/8 reales, i rindieron los derechos 1.770,760 pesos 4/8 reales; pero, no bastando la suma de ámbas partidas para cubrir el gasto público, fué necesario librar sobre el producto futuro de la renta de aduanas 241,183 pesos 2 3/4 reales, formándose con las tres cantidades un caudal efectivo de 2.130,185 pesos 1/4 de real.

Como en las columnas correspondientes a la data se halla distintamente espresada la inversion de este fondo, solo me contraeré a esplicar los términos en que debe entenderse la partida relativa al crédito levantado en 1832 i cubierto en 1833. Desde que se tomó la providencia de amortizar deudas atrasadas por medio de negociaciones sobre pagarées de aduanas, se jiraron contra esta renta sumas considerables, que a fines de 1832 la tenían empeñada en 386,014 1/2pesos real, a cuenta de cuya cantidad se pagaron el año de 1833, segun el estado, 303,275 pesos 7 reales i se quedaron debiendo 82,738 pesos 1 1/2. Este resto i los 241,183 pesos 2 3/4reales en que se empeñó la renta durante el curso del último año, forman una deuda absoluta de 323,921 pesos 4 1/4 real, es decir, 62,092 pesos 4 1/4 reales ménos de la que teníamos el 31 de Diciembre de 1832. Cuando se reflexione que este empeño procede de la amortizacion de mas de un millon i cien mil pesos de créditos atrasados, léjos de parecer excesivo, se admitirá como un resultado ventajoso que depone en favor de nuestra situacion económica.

Antes de terminar esta esposicion, presentaré al Congreso algunas consideraciones jenerales fundadas en datos estadísticos o deducidas de los principios que el Gobierno ha creido conveniente seguir en varios actos de su administracion.

Ocupa el primer lugar entre las materias que deben analizarse, la comparacion del presupuesto de gastos con el producto de las rentas, para refutar dos opiniones difundidas en el pueblo, si bien opuestas entre sí, ámbas igualmente falsas. Se ha asegurado por unos que los ingresos del Erario superaban al gasto, i que el embarazo del Gobierno para atender a los dispendios públicos, nacía de la mala direccion dada al ramo de hacienda. Otros, contradiciendo este concepto, han creido que el pais no tiene ni podrá en mucho tiempo adquirir recursos proporcionados a la magnitud de sus obligaciones, de donde concluyen que, aumentándose progresivamente la deuda nacional, traerá al fin este acrecentamiento sucesivo de empeños, una bancarrota ruinosa que ponga el sello a nuestro descrédito. La última opinion no carecería de fundamento sí se juzgara del estado de los negocios por el aspecto que presentaban hasta 1830; mas, las circunstancias han variado, i mejorándose nuestra situacion de dia en dia, léjos de ser hoi desesperada, no debemos temer ya se cumpla tan melancólico vaticinio, como me propongo demostrarlo.

El presupuesto de gastos formado para el año de 1833 subió a 2.028,858 pesos i era con corta diferencia igual al decada uno de los dos años precedentes. Rebajando de su monto 390,775 pesos calculados para cubrir los intereses, amortizacion i demas costos de la deuda esterior, cuyo valor dejó de pagarse, quedó reducido a los gastos internos de la República, es decir, a 1.638,083 pesos que debían satisfacerse con el producto de las rentas. Aun faltaba añadir a esta cantidad el importe de los gastos eventuales o estraordinarios omitidos en el presupuesto; i como las entradas ascendieron solo en 1831 a 1.517,537 pesos i en 1832 a 1.652,713, resultaba de consiguiente ser imposible que alcanzaran a cubrir los gastos, si el Gobierno, abandonado a sus propios recursos i deseando libertar al pueblo de nuevas cargas, no hubiera usado de la mas severa economía para sacar sobrante de donde en realidad solo debía esperarse un considerable déficit.

No es fácil presentar dentro de los estrechos límites de esta memoria el pormenor de las economías que se hicieron en poco tiempo; apénas indicaré algunas de ellas para que llegue a concebirse el resultado que produjeron. Nuestro Ejército permanente que, segun la lei, podía conservarse en el pié de 3,583 plazas, fué reducido a ménos de 2,800 efectivas, i se economizaron ademas cuantiosas sumas anuales en el vestuario, en la remonta, en los talajes i en las contratas sobre todo artículo de provision para el mismo Ejército. Espedidas cartas de retiro a la mayor parte de nuestros enviados diplomáticos cerca de las cortes estranjeras,que hacían el gasto anual de 50,000 pesos, bajó esta partida del presupuesto a ménos de 16,000. Un plan de reformas meditado i puesto en práctica casi simultánea