miéntras la España se atrase o adelante, Chile va progresando rápidamente. En el primer caso los temores de una invasion son infundados; en el segundo, si llegan a verificarse, habrá una resistencia proporcionada al aumento de nuestros recursos, que solo necesitamos la milésima parte de los que el Gobierno español tendrá que emplear.
Por lo que hace al aumento de las relaciones mercantiles, no podremos negar que hai ventajas mútuas; porque, miéntras mas se estiendan las especulaciones i miéntras mas libertad se dé a los negociantes, se multiplican mas los trabajos, progresa la industria, crecen los capitales i se facilitan medios de ocupacion productora, que es la vida de las sociedades. Mas, para establecerlas no hai necesidad de irlas a ofrecer a España, mucho ménos si prevalece la opinion del Estamento de procuradores; porque no es decoroso que los americanos abran con franqueza sus puertos a los españoles, dejando pendiente la cuestion sobre el señorío que el Gobierno de éstos pretende conservar sobre aquéllos. Verdad es que, a nuestro modo de pensar, esta separacion tiene algo de absurdo; porque no podemos concebir cómo pueda entrarse en tratados entre dos sociedades de igual a igual, quedando en suspenso la disputa sobre si la una es dependiente o nó de la otra. Para que haya tratados es preciso que sea entre Naciones independientes, pues si no lo son, lo que habrá será órdenes o mandatos de la que es Jefe a la que es súbdita;i así nos parece que la cuestion única que hai entre el Gobierno español i las Repúblicas americanas, está limitada al reconocimiento de la Independencia política. Verificado éste, naturalmente, se abrirán los puertos al comercio español lo mismo que a las demas Naciones europeas, pero no hai necesidad de ir a solicitarlo en el estado en que se halla la España.
Sentimos opinar de diferente modo que el Gobierno, porque deseamos coadyuvar eficazmente a sus medidas; i hacemos la franca confesion de que, por los informes que hemos recibido de personas que han visto el Mensaje pasado a las ▼Cámaras, las bases puestas por el Gobierno para la mision a España son mui circunspectas i decorosas al pais. Si el ▼Cuerpo Lejislativo las aprueba tendremos que someternos; pero no podemos dejar de manifestar el deseo de que se encargue este negocio a un diplomático capaz de entrar i salir con tino i destreza del laberinto de la política española que, por mui elevada, jenerosa e ilustrada que sea, jamas ha de coincidir con la franqueza i liberalidad de la que rije a los americanos.
Despues de escrito este artículo, hemos visto el número 257 de ▼El Araucano, i en él encontramos un brillante discurso sobre esta materia, pero sin la solidez suficiente para hacer variar las opiniones que dejamos manifestadas; pues tambien hai en él bastante cantidad de paja. Los hechos de otras Naciones no son reglas para nosotros, ni su conducta antigua debe servir de modelo a la nuestra.
En aquellos tiempos dominaban otras ideas; había errores erijidos en principios, no se respetaban los derechos del hombre, no se conocían los de los pueblos, ni había mas leyes internacionales que las convenciones de los Monarcas elevadas a lei por la fuerza. No es este ahora el estado del mundo civilizado, ni la ilustracion de los Gobiernos europeos sufre las alianzas que ántes se hacían por ostentacion del poder i para ruina de los pueblos. Se calculan las ventajas reales para suscitar guerras, i la historia del presente siglo acredita que ninguna se ha emprendido para conservar vanos títulos de dominacion. Esta eleccion nos basta para no temer la cooperacion de las potencias europeas a las hostilidades que pudiera intentar la España con el designio de sacar ventajas para sí sola.
En cuanto al principio que se asienta de que no es posible entrar en tratados mercantiles sin que se reconozca la Independencia, estamos de acuerdo i ya lo hemos manifestado al declarar por absurda la separacion que intenta el Estamento de procuradores, i confesamos a El Araucano que sabemos bien o mal, qué clase de historiador es Muller, i que su lectura ha contribuido a formar nuestra opinion. En él leemos que los "Estados Jenerales," prefiriendo la libertad, aunque comprada al precio de grandes sacrificios, a una paz vergonzosa, confirieron al Estatuder el derecho de disponer de los principales empleos civiles i militares...... En este estado de cosas, Clara Isabel Eujénia, hija de Felipe II, que gobernaba los Paises Bajos españoles en union de su esposo el Archiduque Alberto, hijo de Maximiliano II, trató de poner un término a los males que destrozaban estas provincias i celebró con los "Estados Jenerales" una suspension de armas por doce años......
Como cuarenta años despues, los "Estados Jenerales de las provincias unidas", temiendo mas a la Francia que a la España i deseando quitar el mando del Ejército a Guillermo II, hicieron la paz con Felipe IV sin la concurrencia de la Francia, su aliada. ¿Son idénticas nuestras circunstancias?
Por lo que hace a la paz de Inglaterra i Estados Unidos, dice Botta (i El Araucano sabe mejor que nosotros qué clase de historiador es Botta) "que la primera oferta de la Corte de Londres era efectivamente de reconocer la Independencia de los Estados Unidos", ¿ha ofrecido igual cosa la de Madrid?
"La opinion del Marqués de Rockingham, la de su sucesor Shelhurne i de Pitt era conocida, que, por necesidad mas bien que por conviccion, consentían en el reconocimiento de la Independencia." ¿La ha declarado tan francamente el señor Martínez de la Rosa? "El ídolo i oráculo de la Nacion inglesa, Lord Chatam, se arrastra al