▼fragata en el término señalado, como me la han entregado, igualmente a guardar i cumplir todas las condiciones que van estipuladas como si de verbo ad verbum se volviesen a relatar; del mismo modo me obligo a que en el término prefijado no he de dejar a la enunciada fragata de vacío, pena de que pagaré el contrato como si la ocupare, todo llanamente i sin pleito alguno con costos i gastos de la cobranza, para cuyo cumplimiento me obligo con mis bienes habidos i por haber, en legal forma, i doi poder a la justicia i jueces de esta República, o de otra cualquiera, que de mi causa puedan i deban conocer para que a lo referido me ejecuten, compelan i apremien como por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, sobre que renuncio todas las leyes, fueros i derechos de mi favor con la que prohibe la jeneral renunciacion. En cuyo testimonio así lo dijeron, otorgaron i firmaron, siendo testigos don José Joaquín del Busto, don Santiago Losada i don Manuel Berrochena. —José María Quiroga. —Ante mí, Juan Becerra, escribano de Estado i Marina. —Pasó ante mí i en fé de ello lo signo i firmo en este papel del sello sesto por el privilejio que tienen las cosas del Estado en el dia de su otorgamiento. —Juan Becerra, Escribano de Estado i Marina.
Núm. 183 [1]
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El comandante 1.° i su segundo del movimiento hecho el 1.° de Agosto que nos rije contra los espedicionarios a atacar la República de Chile.
Excmo. Señor:
Por la adjunta acta i los oficiales que tenemos presos a bordo, incluso su ▼Coronel don Salvador Puga, podrá V.E. conocer la adhesion al Gobierno respecto a las autoridades i amor a la Patria i a nuestros hermanos los chilenos.
No podíamos permitir se envolviese en sangre un pais, a que tenemos la dicha de pertenecer por nuestro nacimiento. Nada hemos hecho mas que cumplir con nuestro deber i desplegar las sanas intenciones de nuestro corazon.
Puede V.E. aceptar este holocausto hecho por el bien jeneral i la conservacion del Gobierno benigno, a quien pertenecen los chilenos; i ofrecemos a V.E. nuestros mayores respetos, sumision i firmeza contra cualesquiera traidores que intenten perturbar el órden i tranquilidad con que V.E. sostiene las riendas del Gobierno i somos sus mas humildes súbditos que puestos a las órdenes de V.E., B.S.M. respetuosamente. —Excmo. Señor. —Manuel Zapata. —José Rojas. —Jorge Mebon, oficial piloto. —Al señor Excmo. ▼Jeneral Presidente don ▼Joaquin Prieto.
Núm. 184
{{MarcaCL|D|Acta|OK|Acta levantada por el capitán de la Monteagudo sobre la contra revolución de Rojas y Zapata}
En la fragata Monteagudo a la vela en 33 grados i 17 minutos de latitud, yo el capitan i fletador de la espresada habiendo salido del Callao el 7 de Julio de 1836 con direccion a Guayaquil, al segundo dia de mi salida frente al puerto de Huacho vimos al bergantin Jeneral Orbegoso en facha por nuestra proa i hallándonos mandó que nos atravesásemos. Echó despues sus botes i vinieron a nuestro bordo mas de veinticinco hombres entre oficiales, maestranza de carpinteros i herrería, algunos tablones de cedro, trozos de viguetas, herramientas de carpintería, cajones de tercerolas, de pólvora i de cartuchos con bala, espadas nuevas, lona de velas, brin, fierro grueso i delgado i algunos víveres. Mi virtuosa tripulacion sorprendida igualmente que yo, nada mas hizo que estarse sumisa a la fuerza embarcada, pues no teniendo a bordo la mas pequeña arma para nuestra defensa ni un solo grano de pólvora, seguíamos ya nuestra navegacion al sud. El Coronel don Salvador Puga se nombró comandante jeneral, i se dió a reconocer por primer teniente a un piloto que vino del bergantin, llamado don Santiago Robinson. A los 26 grados 54 minutos de latitud, el miércoles 20 de Julio al amanecer, se partió la verga del trinquete por un tercio a la banda de estribor, i el bergantin por este motivo se separó de nosotros i seguimos nuestra navegacion con direccion a las islas de Juan Fernández. No pudiendo tomar dichas islas, el 31 de Julio a las 10 de la noche don Salvador Puga mandó bajar a la cámara a su piloto Robinson i le mandó poner el rumbo para Chiloé, dicíéndole que lo hacía responsable si no cumplía con esta órden. En los dias que llevábamos de navegacion, se construyeron 14 cureñas, i se había mandado al bergantin un cañon de a 12 que se sacó de los que venían de lastre en la bodega, se habían montado otros, se hicieron como 16 chuzos i lanzas, se mandaron llenar como 100 cartuchos de cañon, se cargaron las tercerolas que habían en la cámara i ya públicamente hablaban sobre el objeto de la espedicion, prometiéndose tomar el bergantin Aquiles i la goleta Colo- colo si los encontraban. La tripulacion se hallaba mui distante de cooperar a la realizacion de los planes de los revolucionarios, i observando ademas el mal trato que daban a su capitan, las malas palabras que sufría de los oficiales, i que las
- ↑ Este documento ha sido trascrito del periódico El Araucano, número 310, correspondiente al 12 de Agosto de 1836. —(Nota del Recopilador.)