como ella siempre estuviese allí hablando, se levantó don Rafael i le dió de empellones i bofetadas, llevándola de este modo bastante trecho por el corredor, i últimamente la tomó de los cabellos i tronchándola para un lado la botó abajo del corredor, i estando la mujer en el suelo fué don Manuel, i entre los dos le dieron como tres o cuatro trompones, dándole don Manuel un puntapié a lo último, i el mayordomo viendo esto se metió por medio, la agarró i la llevó i sacó para arriba, i en lo que pasó por donde estaba el que declara le vió la boca toda ensangrentada, i le dijo a Enrique Valdivia que le sirviese de testigo i que tambien le servirían el mayodormo i los maestros zapateros, que ella iba a presentarse al Gobierno. Esponiendo tambien el declarante que don Manuel Gatica le ofreció una onza de oro por tal de que si lo llamaban para que declarase dijera que sólo la habian empujado, i a su oficial José Mujica le mandó con él mismo media onza, i a él al tiempo de venirse para la villa le dijo que ya no hai nada; pero por haberte dicho te daré media onza, como en efecto se la dió. Que es todo lo que sabe i tiene que decir sobre el particular i la verdad en cargo de su juramento hecho, i en lo que se afirmó i ratificó leida que le fué su declaracion; que es de edad como de veintiséis años i no firmó porque dijo no saber, haciéndolo el señor juez, de que doi fé. —Manuel Izquierdo. —Ante mí, Manuel Sion.
Núm. 470
En dicha villa, en el mismo dia mes i año, el señor subdelegado sumariante hizo comparecer ante sí, a José Maria Alvarez de esta vecindad i mozo de mano de don Manuel Gatica a efecto de tomarle su declaracion a quien le recibió juramento en la forma ordinaria por el que prometió decir verdad de cuanto sepa i fuere preguntado, i siéndolo sobre el hecho de que se trata sobre los golpes que los señores don Manuel i don Rafael Gatica dieron a Bríjida Manzano en las casas de la Hacienda Illapel, de cuanto ocurrió i pasó sobre el particular, dijo: que estando él en la cocina de dicha Hacienda, cuando salió para afuera halló a la mujer articulando con don Manuel por una carga de carbon i otra de leña, i vió que éste le pasó cuatro reales diciéndole toma para tus medicinas i mandate mudar; i quedándose siempre allí la mujer se levantó don Manuel i le dió un empujon del cual la hizo bajar abajo del corredor, i don Rafael se metió por medio para que no la empujara mas i que no pasó la cosa a mas adelante, quedando en la Hacienda la leña i el carbon, i que la mujer votó los cuatro reales diciendo, me voi para la villa: Que es todo lo que sabe sobre lo que se le ha preguntado i la verdad en cargo de su juramento hecho, en lo que se afirmó i ratificó leida que le fué su declaracion, que es de edad de veinte años i lo firmó, de que doi fé. —José Maria Alvarez. —Izquierdo. —Ante mí, Manuel Sion.
Núm. 471
En dicha villa en el mismo dia mes i año, el presente subdelegado hizo comparecer en su juzgado a Silverio Fernández a quien le recibió juramento en toda forma de derecho por el cual ofreció decir verdad de lo que supiere i le fuere preguntado, i siéndolo sobre el hecho cometido en la persona de Bríjida Manzano por los señores don Manuel i don Rafael Gatica en las casas de la Hacienda de Illapel, i de todo lo que ocurrió i pasó, i últimamente diga cuanto sepa sobre el particular, dijo: que estando él con el mayordomo Ramírez en el cuarto de la tienda, llegó allí la mujer con una carga de leña i otra de carbon; que Enrique Valdivia la habia hecho volver por órden de don Manuel el, que no estando allí lo esperó la mujer hasta que llegó, i así que estuvo en la puerta de su cuarto bajo del corredor, fué a verlo ella, i que de lo que pasó en ese entónces no vió ni oyó cosa alguna, porque estaba como ha dicho en el cuarto del mayordomo platicando con él, i que solo cuando salió éste para afuera sin duda por haber oido la bulla, vió que el mayordomo agarró a la mujer para quitarla de allí i don Manuel le dió un empujon; i que pasando por allí la mujer, dijo: que le sirviesen de testigos todos los presentes, que se iba a quejar al Gobierno, i que iba toda despelucada de sus cabellos; i que ahora despues ha oido decir a varios que entre don Manuel i don Rafael, golpearon a la mujer; que es todo cuanto sabe sobre el particular i la verdad en cargo de su juramento en lo que se afirmó i ratificó leida que le fué su declaracion; que es de edad de veintiséis años, i lo firmó con dicho señor juez de que doi fe. —Silverio Fernández. —Izquierdo. —Ante mí, Manuel Sion.
Núm. 472
En dicha villa de San Rafael de Rosas en treinta dias del mes de Agosto de mil ochocientos cuarenta i tres años, el señor subdelegado don Manuel Izquierdo a efecto de tomarle su declaracion hizo comparecer a José Domingo Mujica, a quien por ante mí el presente receptor le recibió juramento en toda forma de derecho, por el cual ofreció decir verdad en cuanto sepa i se le pregunte; i siéndole sobre el hecho de los golpes que don Manuel i don Rafael Gatica dieron a Bríjida Manzano en las casas de la hacienda de Illapel el dia 5 del presente, de todo lo que pasó i vió i cuantas mas personas lo pre