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CÁMARA DE DIPUTADOS

la aprobacion de todo hombre; miéntras estemos en teoría no habrá quien se oponga a él. Pero es tambien una verdad que miéntras no se nos diga el modo cómo se ha de depositar ese peso, miéntras no veamos esos reglamentos que resguarden al soldado i le aseguren su depósito, no puede decirse que es bueno; una vez que por medio de esos reglamentos se da toda la debida seguridad, entónces sí que creeré en las ventajas que nos prometemos; miéntras tanto diré que el soldado está espuesto a que le roben.

Hai otro motivo que la Cámara deberá tomar en consideracion:

Lo que dió causa a que se rebajase al soldado el sueldo de que ántes gozaba i se redujese sólo a 6 pesos, fué el apuro en que se encontró la Nacion al principio de la guerra de la Independencia. Hubo entonces que vencer mil dificultades, hubo que crear una marina, un ejército i entónces fué necesario hacer esa rebaja al soldado, así como se hizo a todos lo i demas empleados, porque hubo necesidad hasta da imponer contribuciones al pueblo; mas ahora que ha cesado la causa, ahora que todo respira, que todo se restituye, sólo para el soldado continúa el mismo estado de cosas, como si nos viéramos en los mismos apuros. Vemos a la Nacion empeñada en conceder armisticios i en pagar todos los sacrificios hechos por ella, pero al soldado no se le restituye nada, i despues de haberla llenado de gloria, despues de haber cumplido con todos sus compromisos, viene siempre a quedar con el mismo sueldo, i en el mismo triste estado que cuando se le rebajó, en circunstancias en que fué indispensable hacerlo.

El señor Gandarillas. —Parece, señor, que nosotros nos debemos reunir para tratar de los intereses jenerales de la Nacion i no los de un individuo en particular. La Cámara dispuso que se le aumentase un peso al soldado; yo me opuse a este aumento no porque creyese que era bastante el sueldo que se le daba, sino porque creia que el erario no se hallaba en estado de soportar la carga que se le imponia; pero resuelta la Cámara a aprobar el peso, para que pueda aprobarse la indicacion del señor Diputado, seria necesario que la Cámara declarase si el peso mas de aumento que concedió al soldado fué para que lo tuviese libre o para que lo depositase en la Caja de Ahorros. Si la Cámara dice que lo dió para este segundo objeto, entónces tendrá lugar la discusion; i si no, no se lo podremos quitar. El peso para la Caja de Ahorros seria mui útil si no tuviese inconvenientes en la práctica, porque la Caja se veria en muchas confusiones para dar dos mil i mas libretas; tendría que sobrellevar un trabajo tan grande como la misma Tesorería. Se dice que la Caja gana mas con el mayor número de personas. La Caja no gana nada, señor, porque el imponente se lleva el 6 por ciento i solo queda a la Caja la utilidad del dos i medio, con lo cual se paga a los empleados i se hacen los demas gastos.

En fin, señor, concluiré pidiendo al señor Presidente que tome votacion a la Sala para que declare ante todas cosas, si el peso que se le ha aumentado al soldado fué para que lo tuviese libre o para que lo depositase en la Caja de Ahorros.

Se suspendió la sesion.


A 2.ª hora tomó la palabra.

El Secretario. —Despues de todo lo que se ha hablado en la discusion del artículo adicional propuesto por el señor Cifuentes, parece que no debemos apetecer mas esplicacion sobre el asunto que se discute; se han hecho ver, por una parte, las ventajas que resultarían de depositar en la Caja de Ahorros el peso que se ha concedido de aumento al soldado; se han hecho ver los inconvenientes que traeria este proyecto para realizarse. No veo que se hayan contestado estas observaciones, ni creo tampoco que tengan contestacion. Se ha querido decir que estos inconvenientes son de poca importancia, porque hai medios de facilitar las dificultades que demandaría la imposicion de este peso en la Caja de Ahorros; pero estos medios no son mas que la repetición de los mismos inconvenientes en otra forma, por lo que creo que estamos en el caso de desechar la indicacion, i que debemos contraernos solamente a la hecha por un señor Diputado en la primera hora de esta sesion, para que la Sala determine si su espíritu al acordar este peso de aumento, ha sido para que lo goce el soldado sin restriccion alguna, o para que se deposite en la Caja de Ahorros. Ateniéndonos al sentido literal del artículo que ya ha sido aprobado, no puede dudarse que se ha concedido este aumento para que lo goce el soldado sin restriccion alguna, i en este sentido soi de opinion que para cortar una discusion que se ha dilatado demasiado, debemos fijar la proposicion antedicha, para que la Cámara diga cuál fué su espíritu al tiempo de conceder el peso de aumento.

Con el objeto de que la discusion no se prolongue, creo oportuno indicar a la Sala, que en esta sesion han hecho uso de la palabra algunos señores Diputados por tres o mas veces sobre un mismo asunto, contra lo prevenido espresamente por el reglamento; i que debemos ceñirnos a la observancia de este reglamento, que sólo permite tomarla por tercera vez al que presente algun proyecto.

Hago esta indicacion para que no se crea que el silencio de la Sala manifiesta conformidad en que se infrinja el reglamento. Yo reclamo, pues, su observancia para que ningun señor Diputado pueda tomar la palabra por tercera vez, a no ser que sea sostenedor de algun proyecto.

El señor Ministro de la Guerra. —Yo quisiera saber si esa regla para los señores Diputados es