Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XXXIV (1844).djvu/153

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
153
SESION EN 15 DE JULIO DE 1844

solutamente exacto; es decir, no tiene una exactitud matemática, porque esto no seria posible; pero esto podrá al ménos servir de base para el conocimiento de la Sala.

En la actualidad el soldado que se emplea en la guardia gana real i medio; el aumento se ha calculado en una tercera parte, porque medio es la tercera parte del real i medio: medio es pues el aumento. Dije tambien que no se habia calculado el aumento de los oficiales de milicia, porque no se trataba de eso en este artículo i que lo que se habia dicho era sólo relativo a los veteranos i a los soldados empleados en las guardias.

El señorGarcía Reyes. —Desearía saber si el señor Ministro de la Guerra ha tirado sus cálculos sobre la base del presente artículo propuesto por la Comision. Por él se va a aumentar a dos reales el diario de los soldados cívícos, que en el dia es de real i medio en unas partes i de un real en otras; se aumenta tambien el diario de los cabos i sarjentos; mas el sobresueldo de que gozan los veteranos en Valparaiso, Serena, Huasco i Copiapó; mas el sueldo de los oficiales que se ocupen accidentalmente en guardias u otros servicios; tambien se aumenta el sueldo fijo que gozan actualmente algunos oficiales cívicos que sirven plazas veteranas, los cuales segon la esposicion que ha hecho en la Sala el señor Ministro de la Guerra, se han contentado hasta el dia con un sueldo inferior al de su grado. Estos tales no sólo percibirán el sueldo de su grado por la antigua dotacion sino tambien del aumento otorgado por la presente lei. Todos estos nuevos gastos se harán si llega a adoptarse la indicacion de la comision, i lo repito, desearía saber si el señor Ministro los ha tomado en cuenta en el cálculo que acaba de presentar a la Cámara.

El señor Ministro de la Guerra —Señor, el cálculo no se ha hecho sobre otra base, sino sobre el diario del soldado. Yo mismo he impuesto a la Cámara de las dificultades que habian al aprobar este artículo, si no se tuviera presente la diferencia del pago de las guardias que se hacen a la tropa cívíca, porque como lo ha dicho el señor Diputado que acaba de hablar i yo tambien, hai pueblos en que los cívicos no ganan mas que un real.

Tambien impuse a la Sala de que era necesario que el artículo se redactase de un modo claro, para que no hubiera duda respecto de los oficiales de la guardia nacional que tienen sueldo permanente. El cálculo, pues, no es exacto, lo repito, i si la Sala deseara otros cálculos mas exactos podrían hacerse, pero darían una suma dificultad porque en las guardias eventuales casi no es posible hacerlos de una manera acertada i fija. Si se quiere mas esplicaciones las daré a medida que se me pidan, por ahora creo que bastará lo ya dicho.

El señor García Reyes. —A pesar que estoi sumamente fastidiado de esta larga discusion, como debe estarlo tambien la Cámara, no me puedo escusar de tomar por última vez la palabra, para oponerme al dictámen de la Comision. Por lo que ha espuesto el señor Ministro de Guerra se ve que los cálculos que acababa de presentar son estremadamente diminutos i que no manifiestan ni talvez la mitad del gravámen que se va a echar sobre las arcas públicas. Antes de tomar una medida cualquiera, sobre todo, si importa al erario miles de pesos, debe mirarse si hai o no necesidad de adoptarla, porque no seria cuerdo ni racional empeñarnos en gastos inútiles que ninguna razon ni necesidad reclaman. Yo preguntaría a la Comision de guerra ¿i qué consideracion de importancia, qué necesidad apremiante ha querido satisfacer, proponiendo el presente artículo? Puedo asegurar que ninguna. El aumento de sueldo a la guardia cívica no ha sido reclamado hasta ahora por nadie: no he oido decir una sola voz hasta ahora que lo pida; no lo ha reclamado la prensa, ninguno de los órganos, porque se manifiesta la opinion pública. La medida que propone la Comision es espontánea, gratuita i no exijida por el interes ni el servicio público. Pero aun cuando hubiese efectivamente esta necesidad, debia ver la Cámara si debe o nó atenderla con preferencia a otras tantas que se hacen sentir a cada paso con una fuerza imperiosa; porque siendo pocos los recursos de que podemos disponer, seria la mayor de las indiscreciones consumir estos recursos en lo ménos importante, desatendiendo los primeros intereses de la Nacion. Yo temo, señor, que si la Cámara atiende a estas i otras indicaciones que me permitiré llamar imprudentes, le pase lo que aquel pintor que habiendo comenzado a sacar un cuadro por los pies, no le alcanzó despues el lienzo para pintar la cabeza. Tenemos que gastar en caminos, en la educacion, en cárceles, en organizar la polícía i el Gobierno interior de los pueblos que no existe, en establecer la administracion de justicia a que están vinculados tan caros intereses: i cuando nada se ha hecho en estos ramos de primer órden, se quiere que vayamos a votar miles sobre miles para aumentar el sueldo de la guardia cívica? Lo peor es que este aumento de sueldo no pondrá las cosas de mejor condicion, por lo que hace al servicio público. Yo puedo asegurar que aprobada la indicacion que se discute, quedaríamos tan bien o tan mal servidos como estamos al presente. Es preciso, señor, gastar con mas provecho; atender aquellas necesidades cuya satisfaccion no es estéril como la presente, sino que prometen retornar beneficios i ventajas positivas.

Se ha querido hablar en esta discusion de no sé que principios de justicia mui mal comprendidos i peor aplicados. Justo es que la guardia cívica sea pagada del mismo modo que la tropa veterana en igualdad de servicios; pero este es