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SESION EN 2 DE OCTUBRE DE 1844

Núm. 214

La mocion que presenté a la Cámara de Diputados en 14 de Junio último i ésta tuvo a bien aprobar, fué desechada en la de Senadores porque se consideró excesiva la pension de $30 mensuales con que por ella se agraciaba a la viuda del juez de letras de Aconcagua don José Posidio Rojo. Vuelta a la Cámara de su oríjen, se consideró de nuevo; i como la mayoría de los Diputados presentes era tambien de sentir que se disminuyese dicha asignacion; votaron contra el proyecto orijinal para dar así lugar a que el acuerdo que se celebrase fuese conforme a sus intenciones. No habiendo sido, pues, la mente de la Cámara que se desechase absolutamente mi mocion, sino sólo que se modificase obrando conforme al sentir de una inmensa mayoría de sus miembros, hago la siguiente indicacion:

Se corcede a la viuda del juez de letras de la provincia de Aconcagua, don José Posidio Rojo, una pension mensual de $15 durante su viudedad i miéntras permanezca en el territorio de la República.

Santiago, Setiembre 30 de 1814. Miguel Dávila.


Núm. 215

A consecuencia de haber V.E. prorrogado nuevamente las sesiones del Congreso por veinte días mas, contados desde el 1.° del corriente Octubre, esta Cámara continúa ocupándose de los negocios que están sometidos a su deliberacion.

Lo que pongo en su conocimiento, en contestación a su nota de 28 del mes próximo pasado.

Dios guarde a V.E. —Santiago, Octubre 4 de 1844. —Francisco Antonio Pinto., Presidente. Ramon Renjifo, DiputadoSecretario. —A S.E. el Presidente de la República.


Núm. 216[1]

El buen estado de nuestro Ejército de línea es lo primero que se nota en la Memoria que examinamos; pero no un buen estado nacido únicaamente de la disciplina i pericia de las tropas, sino tambien de la moralidad i educacion de los individuos que las remponen. De esta buena disposicion, de este estado de moralidad, emanan sus naturales consecuencias, subordinacion, buen órden i una pura administracion de los fondos militares.

Mas a pesar de este estado de progreso, como todo entre nosotros, mucho falta todavía para llegar al grado de perfeccion anhelado. El Ministro pide leyes para el Ejército mas en armonía con los adelantos del pais, con los adelantos mismos que se notan en la condicion del soldado, mas en armonía con la naturaleza del servicio, que en una república como la nuestra está destinado a desempeñar el Ejército. Con este fin en vista, se han propuesta al Congreso algunas medidas preliminares que penden de sus deliberaciones, i se han dictado otras del resorte del Ejecutivo.

Entre las primeras la que mas llama la atencion i nuestro elojio es la que tiene por objeto la observancia estricta del órden de escala en los ascensos militares, alejando del Gobierno hasta el poder de dejarse arrastrar alguna vez por el perniciosísimo influjo del favoritismo i del interes e influencias particulares.

Entre las disposiciones dictadas directamente por el Ejecutivo, se mencionan las que tienden a la comodidad, al aseo, i a la instruccion del soldado.

La existencia de un Ejército permanente es una necesidad de que únicamente podían dispensarse paises mui escepcionalmente situados.

Para Chile, ella es indispensable, limitada al número que determinan nuestras instituciones. Sin embargo, es ya urjente que el soldado reuna un grado de instruccion que no pueda traer a las filas considerado el estado de ignorancia de nuestras masas; es preciso darle a la par que la instruccion mecánica; cierto grado de instruccion moral, i unir esta instruccion a las buenas habitudes hijiénicas del cuartel i del campamento.

En cuanto al número de estas fuerzas ella dependerá siempre de circunstancias peculiares i del sistema de defensa tras del que deben ellas operar en proteccion de nuestra nacionalidad; pero siempre deberán evitarse soldados improvisados; que por mas espíritu guerrero que se les suponga, por mas entusiasmo que los anime, nunca llegarán a ser, aun en número doble, lo que soldados hechos disciplinados i educados. Esta tendencia a conservar soldados que cuesta tanto tiempo i fatigas formar, es la que vemos marcada en el anhelo del Gobierno por mejorar i elevar la condicion de aquellos.

Detras del Ejército permanente hai un cuerpo de reserva, un cuerpo encargado de alimentarlo llenando sus bajas e imprimiéndole su espíritu i sus sentimientos: ese cuerpo es la Guardia Cívica.

La idea filantrópica i altamente moral de destinar a la caja de ahorros una parte del aumento de sueldo, designado por la nueva lei, al soldado, fué desechada por la Cámara de Diputados por razones frivolas e inconcebibles, cuando se con

  1. Este artículo ha sido tomado de El Mercurio de Valparaíso del 4 de Octubre de 1844, núm. 49,931. —(Nota del Recopilador).