▼do hacer el Gobierno por ese medio o por otros que exijiesen erogación de fondo?
Aun contando con las ▼remesas hechas a Inglaterra, en gran parte indispensables, hubiera podido disponer de poco mas que $1.000,000, fruto de las ▼economías de algunos años; i es necesario recordar que si debe emprender grandes obras como las que se necesitan para la mejora de las ▼vias de comunicacion, nada puede sobrar para otro jénero de ▼inversiones.
Confesamos nuestra limitacion: si se trata de las operaciones con que un Gobierno puede crear abundancia de capitales donde estos escasean, no conocemos ningunas que sean capaces de producir ese efecto sino de un modo indirecto, de un modo lento, ya asegurando a los particulares el goce de sus propiedades i el libre ejercicio de su ▼industria, ya mejorando el sistema de rentas con tiento i prudencia, ya facilitando el cobro de los ▼créditos por medio de buenas leyes i de una pronta i espedita ▼administracion de justicia.
Ideas anticuadas, vulgares sin duda; pero que no merecen mucho mas confianza que ciertas teorías brillantes, contra las cuales pudieran citarse lamentables esperimentos.
En todos estos objetos ha trabajado el Gobierno, como suelen trabajar en ellas los Gobiernos; respetando la opinion, los hábitos i las preocupaciones mismas, que no siempre pueden atacarse de frente.
Es mui fácil hacerles una guerra a todo trance, desde el Gabinete, otra cosa es cuando se trata de medidas prácticas, en que puede ir envuelto nada ménos que el crédito i el bienestar de la ▼nacion por muchos años.
Contrayéndonos a las ▼rentas, un plan excelente en teoría puede fracasar, o tropezar con muchos inconvenientes, en la práctica.
Ni para hacer juicio del verdadero ▼gravámen de la ▼agricultura, que tanto se pondera, debemos dejarnos deslumbrar por un nombre.
Lo que se llama diezmo está mui léjos de serlo, como lo demuestra palmariamente la enorme desproporcion entre el incremento de la renta decimal i el progreso visible de la agricultura.
Supongamos que el Gobierno conmutase esta renta por una ▼contribucion directa de tres o cuatro por ciento.
Sucedería con ello lo que con el catastro.
Pasarían muchos años ántes de llegar a un órden de fácil i regular recaudacion.
La medida seria combatida rigorosamente, porque habrian muchos que preferirían un diezmo que no pagan a una contribucion moderada que se quisiese hacer efectiva, i durante ese combate serian enormemente perjudicados los intereses fiscales.
Las esplicaciones dadas en ▼El Progreso, en cuanto a ciertas medidas relativas a las dos deudas esterior e interior, nos dispensan de tocar por ahora estos puntos.
Pero no dejaremos de hacerlo en otro número.