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Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XXXVII (1845).djvu/316

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CÁMARA DE SENADORES

no mas se ha tomado cuentas. Deseo mas que nadie esa visita que se prepone a la Contaduría, tanto para que examine sus trabajos, como para que indique la mejor marcha que pueda llevar.

Se preguntó a la Sala si se aprobaba la partida con el sueldo señalada a los dos ausiliares, i se aprobó por once votos contra uno.

Se aprobó tambien por unanimidad la partida 3.ª de sueldos de la Tesorería Jeneral, i premios a los tenientes de Ministros, de la mesa de guerra i Tesorería de Concepcion; todo lo que asciende a la cantidad de 27,717 pesos.

Puesta en discusión la 4.ª que comprende los sueldos i gastos de la Casa oe Moneda, se consideraron las observaciones de la Comision relativas la primera al ítem de 1,500 pesos del primer ensayador; en su concepto no debe tener mas que 1,000 porque el sobresueldo de 500 pesos fué una gracia especial concedida a don Francisco Brochero: pero añadió que sin embargo podian dejarse los 1,500 pesos con la calidad de que cese el sobresueldo cuando el actual empleado en este destino deje de serlo; segunda que cree necesario suprimir la plaza de capellan de la Casa, por cuanto los empleados de ella han dejado de vivir en el edificio; i tercera que debe suprimirse tambien la asignacion del medio por ciento que se da al oficial encargado de la compra de monedas de oro limadas.

El señor Presidente. —De las observaciones que hace la Comision, la Cámara de Diputados ha convenido en la de que miéntras siga el individuo con el empleo de primer ensayador se le den los 1,500 pesos; pero ha suprimido el empleo de capellan, mas es preciso tener presente que este capellan no ha sido para los empleados que ahora van a dejar de vivir en tal casa, sino para todos en jeneral. Esta razon para mí no es de mucha fuerza, la que realmente la tiene, es que trasladándose ahora el Gobierno a la Moneda, llevará su capellan i éste podrá ser bastante.

Con respecto al encargado de la compra de onzas maliciosamente limadas, es preciso advertir que este oficial sólo tiene de sueldo veinte pesos mensuales, i que se le dió ese sobresueldo como un ausilio a sus necesidades; porque en realidad no hai materiales que sellar en la casa; pero que sus empleados estén bien dotados, no es exacto, pues hai algunos con 25 pesos, que manejan caudales de consideracion, i tienen gran responsabilidad. Ahora pues, por razon de este mal sueldo se ha seguido un espediente por separado; i debe advertirse sobre todo, que el medio por ciento que se daba, ya no tendiá efecto, porque han desaparecido casi todas las onzas limadas. De manera que ningun perjuicio puede resultar de que se apruebe este gasto.

El señor Egaña. —La Comision ha hecho estas observaciones para que se tengan presentes por la Lejislatura, i lo mas natural seria que se tomaran en consideracion por separado, vetándose sobre cada una de ellas.

El señor Ortúzar. —I con respecto a la del premio, se podrá acceder, porque segun lo espuesto por el señor Presidente, ya ese medio por ciento no tendrá caso, pues las onzas limadas han desaparecido.

El señor Egaña. —Sobre esta observacion, insisto porque me parecen mui justas las consideraciones que ha tenido la Comision, i por otra parte no deja de tener caso.

Se prtguntó a la Sala si suspendia la gratificacion señalada al oficial encargado de comprar onzas i resultó que debia subsistir por doce votos contra uno. En seguida se aprobó por unanimidad toda la partida con la variacion adoptada por la otra Cámara; es decir, suprimiendo el sueldo del Capellan i agregando a la partida del sueldo del primer ensayador estas palabras: "Miéntras sirva en el destino don Ignacio Moran que actualmente lo desempeña."

Se puso en discusion la partida quinta que lleva este título: "Aduana i resguardo de Valparaiso, pago de alquiler de almacenes i gastos ordinarios i estraordinarios;" sobre la cual opina la Comision de Presupuestos se suspenda la provision de vacantes que ocurran en la Aduana, i que se hagan las supresiones de los oficiales segundo i tercero de la Alcaidía i el sueldo que se pide para el oficial de fe pública, que hoi no existe.

El señor Bello. —¿Qué ha resuelto sobre esas observaciones la Cámara de Diputados?

El señor Presidente. —Nada, ha aprobado el ítem como viene del Gobierno.

El año de 1842 (continuó) tuve el honor de pertenecer a la Comision de Presupuestos i en ella se notaron los males que traia la nueva planta que se acaba de dar a esta oficina; se acordó que por aquel año se les dejase el sueldo a los empleados, pero que esto no daba derecho para adelante, i se autorizó al gobierno para que hiciese la reforma. El Ministro que había a la sazon se contrajo con preferencia a la reforma del reglamento jeneral de aduanas, dejando para despues la organizacion o reforma interior de la oficina. Yo creo que es mui posible dar ese órden que se indica, pero para ello es preciso proceder a dicha organización interna. Es claro que por haber vacado un vista ha entrado un alcaide, según el reglamento; i la razon es porque hai muchos almacenes diseminados en todo Valparaiso, i como no puede parar el comercio tienen que salir los oficiales o empleados de la misma oficina a despachar los efectos para evitar el contrabando. Yo creo, pues, que con respecto a la observacion sobre las alcaidías, es preciso esperar que se reúnan los almacenes de aduana; i en cuanto a lo demás, dejarlo así, porque el gobierno no llena las vacantes que ocurren hasta que salga ese reglamento, que para mí es una obra importante.

Se aprobó la partida por unanimidad, dejando para despues las observaciones de la Comision.