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SESION EN 27 DE AGOSTO DE 1845

i lancheros en los puertos marítimos de la República, i se mandó pasar a la Comision de Hacienda.

Se dió cuenta de una solicitud de don Domingo Reaño, capitan graduado del Batallon número 11 de los Andes, en que pide una pension de gracia, i se mandó pasar a la Comision de Peticiones.

Se leyeron despues dos informes de la Comision Militar en las solicitudes de doña Cármen Vidaurre, i de las hermanas del teniente coronel don Juan Agustin Coo, cuyos dos asuntos quedaron en tabla. En seguida se leyeron siete informes de la Comision Calificadora de Peticiones en las solicitudes de doña Rosario Jerónima Valdivieso, de doña Dominga Dimas, del señor coronel López, de don Cárlos Wooster, de doña Antonia Cea, de doña Cármen Carrion i de doña María Moreno; sobre todas ellas se consultó a la Sala si se admitian o nó, habiendo sido admitidas, se mandaron pasar las dos primeras a la Comision de Hacienda i las cinco restantes a la Comision Militar.

Se puso en segunda discusion la partida 5.a del presupuesto del Ministerio de Hacienda.

El señor Presidente. — La Comision propone la supresion de las vacantes que hai en la Aduana de Valparaiso, absolutamente hablando, ya sea por muerte o separacion de los empleados o ya porque estén desempeñando en comision otro destino. Se va a preguntar a la Sala si se suprimen estos empleos.

Yo pedí en la sesion anterior que algunos de los miembros de la Comision dijera a cuánto se estendia el número de estos empleos que se quiere suprimir. No sé si la Sala podrá votar sin este conocimiento, yo por mi parte daré mi voto en contra.

El señor Sánchez. — Al opinar la Comision Mista por la supresion de algunos de los empleados de la Alcaidía, no sólo tuvo presente que aquella oficina se desempeña con actividad i sin falta a su despacho estando ausente algunos empleados de ella, sino que estos empleados están desempeñando otros destinos en comision; por consiguiente, aun suprimiendo estos destinos de la Alcaidía, no se perjudicaba el servicio de ella en lo menor. Una de estas vacantes es la de un señor Carrasco que desempeña en Santiago una comision en la oficina de Estadística; otra es la de un señor Calvo que desempeña el cargo de teniente del Resguardo; otra es la del señor Olate que desempeña el cargo de vista ya cerca de dos años, cuyo empleado tiene el sueldo de $ 2,800 que es equivalente al sueldo del Alcaide; i dos vacantes mas que hai en dicha oficina por muerte de sus propietarios.

La falta de estos oficiales no se echa de ver en el servicio de aquella oficina, de modo que parece que no son necesarios; si hubiesen sido necesarios, claro está que los habrian reclamado sus jefes. Por estas razones la Comision opina porque se supriman los cinco oficiales de que he hecho mencion, que son: el alcaide, dos oficiales mayores i dos de número, que no están provistos.

El señor Pérez. — Yo espuse en la sesion anterior el resultado de la conferencia que habia tenido con los señores de la Comision sobre este asunto. Creia yo que la mayoría de estos caballeros habia convenido en omitir todas estas observaciones relativas a los empleados de la Aduana de Valparaiso. Por de contado dije entónces i repito ahora que estas observaciones o esta propuesta que hace la Comision de suprimir todos esos empleos que ahora están vacantes, me coje mui de nuevo, señor.

El Gobierno está mui resuelto a no proveer ninguna de estas plazas ni otras que puedan va car, sino aquellas sobre que haya una necesidad positiva, conveniencia cierta de proveerlas.

Yo creo que la Cámara podrá adoptar cualquiera de los dos temperamentos, podrá aprobar la partida en la confianza que no se proveerán sino los empleos que fuesen de absoluta necesidad i que el Gobierno ha pensado hace algun tiempo en mandar una visita a esas oficinas con el objeto de informarse del estado de ellas i hacer las mejoras que crea convenientes. Podrá la Cámara descansar en esta persuasion, o podrá, si quiere, adoptar el segundo temperamento, que es el de negar el sueldo a esos empleados; pero esto quizas podria correr algun riesgo, i es que no estando la partida en el presupuesto, no podria un jefe de esas oficinas proveer alguna de esas plazas que creyese de necesidad.

Yo creo que será mas conveniente aprobar la partida que se ha presentado, por la persuasion en que estoi, de que el Gobierno está resuelto a mejorar en lo posible la forma de estas oficinas.

El señor Presidente. — Por lo que aparece del informe de la Comision de Presupuestos i por lo que uno de los señores Diputados miembro de ella acaba de hacer presente a la Sala, se ve que la Comision no solo presenta como vacantes los empleos de aquellos que han renunciado sus destinos o que se han muerto o que por otras causas se han separado de ellos, sino tambien los que están desempeñando otros destinos en comision. Me parece que la observacion de la Comision en este caso equivale a un despojo brusco. Por lo mismo que están desempeñando comisiones en otras oficinas, de un mes a otro podrán cesar estas comisiones, i suprimiendo las vacantes que por esta causa hai en la actualidad, vendrán a quedar estos empleados en la calle.

Hago estas observaciones a la Cámara para que vea si es justo hacerlo como piensa la Comision.

El señor Sánchez. — Al proponer la Comision de Presupuestos la supresion de los sueldos de algunos oficiales de la Alcaidía ha estado mui distante de hacer un despojo inconsiderado; al contrario, no ha hecho otra cosa que suprimir