Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XX (1831-1833).djvu/224

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
220
CÁMARA DE DIPUTADOS

anima, el bien público i nunca el particular debe ser el regulador de nuestras operaciones en el ejercicio de la Lejislatura, i dejo a vuestra consideración el peso de las razones que he espuesto. Creo haber cumplido con mi deber, manifestando con franqueza mis opiniones a la Sala, i cumplo con mi conciencia, anticipando desde ahora mi voto contra la mocion." He dicho.

El señor Rodríguez rebatió, diciendo que no era posible retener todo el contenido de filípicas estudiadas, i que lo dicho por el diputado preo pinante era para impugnar su mocion, sin que nada hubiese hablado sobre la cuestión prévia, i sin contestar por que no se habia formado causa a los militares para destituirlos. Pronunció un largo discurso no mui ordenado, en el cual dijo que habia un empeño en humillar a los militares, i que él creia mas deshonroso para éstos el que mendigasen el pan de la subsistencia, que el que lo quitasen a puñaladas. También dijo que si habia tanta oposicion para reponerlos por razón de justicia, que se les concediese por gracia o por indulto, sin decirlo. Concluyó, i a continuación el señor Bustillos pidió la palabra i dijo:

"Señores:

Si hemos visto sucederse las séries de las anteriores Lejis'aturas, debemos haber observado también que si, cuando no todas, en nada han contribuido al bien del pais, al ménos ninguna ha estado exenta de un defecto perjudicial de todos conocido, i que les ha sido a todas común. La que actualmente existe, debería haber evitado el participar de él, ocupándose sériamente i con esclusion en otro cualquiera de los trabajos útiles i necesarios que reclama imperiosamente el estado del pais. Apénas comenzó sus tareas, cuando ya se atrajo su atención con peticiones que se han estado exijiendo hasta ahora de ella, es de esperarse que, en los demás dias de su existencia, se procurará por varios medios el hacer que la fijen asuntos diversos, i de este modo, la obligarán a ocuparse en ellos con antelación a los de la Nación misma. Todos palpamos la necesidad de reforma en todas las instituciones que ahora existen, sentimos la falta de otras nuevas, i el Ejecutivo, en su mensaje, en la apertura de las Cámaras, anunció al Congreso varias indicaciones, proyectos i un cúmulo de materiales que, por su naturaleza, demandan una suma dedicación. A la verdad, la redacción de una lei de reemplazos en el ejército, el arreglo de la administración de justicia militar en la última instancia, la consideración en los medios con que se pueden contar para el descargo de nuestros empeños con nuestros acreedores estranjeros, en fin, todas las mejoras que allí se anunciaron que exije la República, son otros tantos objetos interesantes que, teniendo una alta trascendencia en el órden público, piden con exijencia una pronta sanción.

Todo lo espuesto me obligó a creer, desde el momento de incorporarme en la Sala, que el sustraerse de conocer en asuntos particulares i dedicarse esclusivamente a los de la Nación, debia ser el único norte de sus deliberaciones, i lo que la Patria desea con ánsias clamando por la pronta organización de su réjimen interior. Esperaba se sancionase el Reglamento, i me pre- paraba a proponerlo, mas privándosele a los diputados el presentar mociones durante su discusión, i no desechando la Cámara los continuos reclamos i peticiones que, en este tiempo, se le han presentado, se contiajo así mismo la obligación de conocer de ellos, i no debia tener lugar mi indicación, siendo tan angustiado el número de dias que le restan, que no tendrá lo suficiente para ocuparse en todos. Tal ha sido su falta de circunspección a este respecto, permítaseme el decirlo, que no solo puede afirmarse que, en este primer período, quedará el pais sumido en las mismas necesidades en que se halla por falta de trabajos para remediarlas, sino que, aglomerando una multitud de negocios estraños a su objeto, ha llegado últimamente a admitirse la mocion en cuestión, o, lo que es lo mismo i esto no necesita de prueba, ha puesto en discusión el problema de si se debe permitir o nó el desorden público.

Señores: Al ver el estado en que, poco mas o ménos, se hallan las demás Repúblicas por la marcha retrógrada que les ocasionan sus continuas disensiones domésticas, se creería que traicionando a los pueblos, vuestra deliberación habria sido con el objeto de que la nuestra las imitase, a no estar sumamente manifiesta vuestra honradez i la rectitud que anima vuestras intenciones. Sin embargo, hubiera contribuido con mi sufrajio a su admisión, si no la hubiese creído estemporánea; pero, una vez admitida, confieso me ha sido satisfactorio, no porque con esto se proporciona un medio de vindicación, porque no es necesario, sino porque, conformándome con lo que ha debido ser vuestra intención, en el curso del debate se le hará la justicia que merece a la administración que, con su patriotismo i enerjía, ha restablecido el órden al pais, i de la que se reclama contra sus providencias, habiendo con ellas desterrado de su seno la anarquía. No obstante, si ántes de introducirnos en el fondo de la cuestión, el órden de la discusión exije que nuestros raciocinios sean rejidos por los preceptos de una recta lójica, que nos conduzca a asentar primeramente los principios para de allí descender a las consecuencias, nos obliga también a que resolvamos algunas dudas que ofrece el asunto presente.

Que se restituyan a sus hogares a los que, con motivo de la guerra civil, fueron separados temporalmente, i que se reponga a sus empleos i honores a los militares dados de baja, es lo que se pide en la mocion presentada. Su lectura solo manifiesta que es de tal naturaleza, que su conocimiento no está en las atribuciones del Congreso, i que, si se ha querido que conozca de él, tras