dica en su nota, necesita tener a la vista los antecedentes que han obrado para la división de parroquias, los justificativos de su indotacion, como también saber la cantidad que se estime conveniente para la cabal o total dotacion de cada parroquia de las asignadas en el informe, es decir, cuanta cantidad se gradúe conveniente, incluyendo el monto de los derechos i la asignación que se solicita. Sin estos datos la Comision no puede omitir su dictamen, i si es de la aprobación del ▼Congreso Nacional podrán exijirse a las autoridades que deban prestarlos. —Santiago, Enero 13 de 1825. —José Alejo Eyzaguirre. —Casimiro Albano. —Buenaventura Olmedo. —José Gregorio Meneses.
Núm. 260
▼El proyecto de lei sobre contribución directa que ha pasado al ▼Congreso el ▼Ministerio de Hacienda, envuelve la doble ventaja de crear un Erario fijo, que no esté espuesto a las continjencias de las rentas que hoi lo componen i de ir sucesivamente descargando a los pueblos de la multitud de impuestos odiosos que les aflijen sin provecho alguno. Siendo cierto el principio jeneralmente recibido, de que todo individuo debe contribuir a los gastos públicos en proporcion de sus haberes, este es el único medio que puede conciliar la igualdad proporcional con que deben distribuirse las contribuciones, porque, arreglándose el impuesto a los haberes efectivos de cada uno, nadie puede quejarse de arbitrariedad en la designación del continjente que se les exija, como puede en los otros arbitrios.
La cuota designada en el proyecto es mui moderada i podrá irse aumentando en lo sucesivo, hasta que su producto llene las demás contribuciones que se pagan ahora como diezmos, etc., para irlas estinguiendo poco a poco, de modo que, haciéndose en cada año un balance de sus productos, se pueda decretar con seguridad la cantidad que ha de suprimirse en otros impuestos.
La ▼Comision de Hacienda cree que, escluyendo el artículo 4.°, debe el Congreso sancionar el proyecto e investirlo con todo el respeto de su representación para que, cuanto ántes, se ponga en planta, reservando para despues que un resultado práctico manifieste sus efectos, el suprimir otros impuestos a mas de los que indican los artículos 9 i 10.
No es posible que, ántes que la esperiencia demuestre el resultado de este jénero de impuestos, desconocido en el país, se proceda a estinguir los conocidos, i principalmente aquellos que son el único desahogo del Erario, porque nos espondríamos a quedar sin tener de que echar mano en el caso de un éxito desfavorable. —Santiago i Enero 14 de 1825. —Francisco R. Vicuña. —Joaquín Prieto. — Manuel Antonio González. —Fernando A. Elizalde. —Santiago Muñoz de Bezanilla. —M. J. Gandarillas.
Núm. 261
▼El ▼Congreso, en sesión del 14 del corriente, tomó en consideración la renuncia que le hizo US. de la diputación de esta capital, i resultando en su acuerdo no ser admitida, tengo el honor de ponerlo en su noticia con el objeto preciso de que se reintegre a la Sala a llenar su representación.
Con este motivo, ofrezco a US. los sentimientos de mi mejor consideración i aprecio. —Secretaría del Congreso, 16 de Enero de 1825. —Al señor diputado de esta capital, don J. Tomas Ovalle.
Núm. 262
▼El ▼Congreso desea ver redactadas sus sesiones, dándose al público por un periódico semanal. En su virtud i para que tenga su efecto esta disposición, interpone el Secretario del Congreso el respeto del señor ▼Ministro del Interior, a fin de que, dando sus órdenes a la Imprenta Nacional, se vean imprimidos con preferencia éstos i demás documentos que se le dirijan por Secretaría, ofreciéndose por ella misma al señor Ministro toda la consideración i aprecio. —Secretaría del Congreso, 21 de Enero de 1825. —Al señor Ministro del Interior.
(Del 17 de Enero)
Asistieron los señores Argomedo, Albano, Baquedano, Bezanilla, Caldera, Cordovez, Calderón, Eyzaguirre, Elizondo, Elizalde, Echeverría, Fernández, Gandarillas, González, Hurtado, Huici, Infante, Iñiguez, Lazo, Meneses, Merino, Montt, Ovalle don Vicente, Ovalle don José Antonio, Ocampo, Olmedo, Prieto, Palazuelos, Pérez, Torres, Vera i Vicuña. Tomaron asiento,