CARTAS ESCOGIDAS 139
mujeres bonitas hay, por que no hay medio de contarlas; pero entre todo esto quisiera estar con vos. No me gusta ningún sitio sin vos, y menos la Provenza que cualquiera otro ; este es un robo que yo sentiré siempre. Dad gracias á Dios de tener más valor que yo; pero no os burleis de mis debilidades.
A Mr. ARNAULD IYANDILLY
Aix, 11 de diciembre de 1672.
Enu vez de ir á Pomponne á haceros una visita, preferis que os escriba; yo siento la diferencia entre lo uno y lo otro; pero es preciso que me consuele, al menos de lo que está en mi poder. Estaríais bien admirado de que yo me volviese buena en Aix; algunas veces me siento llevada por un espíritu de contra- dicción, y viendo cuán poco amado es Dios, me creo obligada á hacer mi deber. Seriamente, las provincias están poco ins- truídas en los deberes del cristianismo; yo soy más culpable que los otros, pues sé mucho de ello. Estoy segura que vos no me olvidáis jamás en vuestras oraciones y creo sentir los efectos de ellas cada yez que tengo un buen pensamiento. Es- pero que tendré el honor de volveros á ver en esta primavera, y que estando mejor instruida, estaré más en estado de per- suadiros de todo aquello que me 'aseguráis que no os persuado. Todo lo que sabréis de aquí allá, es que si el prelado que tiene el don de gobernar las provincias, tuviese la conciencia tan delicada como Mr. de Grignan, sería un buen obispo, ma basta (1). Hacedme el favor de mandarme noticias vuestras; habladme de vuestra salud; habladme de la amistad que tenéis
r mí; dadme la alegría de ver que estáis persuadido de que
s encontráis en primera fila entre lo que me es más querido
(1) Se refiere al obispo de Marsella, Forbin de Janson,. que se “mezclaba en las atribuciones de Mr. do Grignan, gobernador de Pro- venza.